Luis Carlos Rodríguez González. Enviado/The Exodo
Orlando, Florida.- Aquí caben todos los acentos latinoamericanos del español y también del portugués. Aquí también se puede disfrutar desde unos tacos o quesadillas mexicanos, una arepas venezolanas, una bandeja paisa colombiana, un ceviche peruano, un corte de carne argentino, un café cubano o una feijoada brasileña.
La migración latinoamericana en Florida no es nueva. El éxodo de los cubanos y sudamericanos, principalmente colombianos y venezolanos se remonta a varias décadas, pero en los últimos años ha cambiado el perfil de la población que busca en este estado trabajar, iniciar un negocio o estudiar.
En Orlando, en una zona de Food Truck, se aprecia la diversidad gastronómica de esta ciudad de Florida. El menú va desde México hasta La Patagonia. Haciendo gala de los mejores sabores en estos camiones. La mayor parte de quienes están al frente de estos pequeños negocios son migrantes que cocinan diariamente el “sueño americano”.
Aquí, a la par de los parques de diversiones, se puede disfrutar de platillos típicos de todo el cono sur del continente y de El Caribe, como en el “Arepas El Cacao Food Truck” donde la especialidad son las de carne mechada -deshebrada- y queso guayanes, todo ello con el auténtico sabor de Venezuela.
Tal vez el Food Truck más famoso de Orlando, por lo menos para los latinos, el camión llamado “La Brasa Comida Mexicana” donde hay un extenso menú que incluye tacos, tortas, quesadillas, Elotes, tacos, burritos, chimichanga, plátanos fritos, enchiladas, flautas, cecina, aguas de Jamaica, tamarindo y horchata.
El camión “El Búfalo” es propiedad del dominicano José Ortega, quien obviamente prepara los platillos típicos esa nación, lo mismo el mofongo -hecho con plátanos fritos y chicharrón- pollo al horno, bistec, chimi dominicano, arroz y habichuelas.
De 52 años de edad, Ortega, es parte de este éxodo de migrantes a la Florida que ha encontrado en la comida su pasión y sustento. Es un celoso de los secretarios culinarios que vende. “No dejo que nadie cocine mis platillos porque si pongo a otro a cocinar me cambia la sazón”.
“Aquí hay migrantes de toda América y de El Caribe. Este es un lugar donde se funden las culturas, la comida, se habla español con diversos acentos, modismos. Es una especie de Babel de Latinoamérica conviviendo con la cultura anglosajona”, dijo a The Exodo, Raúl Martínez, puertorriqueño y gerente de un hotel en Orlando.
De acuerdo al censo de población de Estados Unidos, después de los puertorriqueños, los mexicanos conforman la comunidad hispanohablante más numerosa de la Florida Central. Según estimados del
Censo, para el año 2012 unos 40,794 mexicanos residían en el condado de Orange, 8,398 en Osceola, 11,354 en Seminole y 8,609 en Volusia.
* El “Boom” Brasileño: La otra migración
A la par del aumento de la migración de ciudadanos de naciones sudamericanas, principalmente de Venezuela en los últimos años y meses, por la difícil situación política y económica en esa nación, hay una fuerte presencia de un éxodo brasileño que se refleja incluso en los medios de comunicación, con canales de televisión que sólo transmiten en portugués.
Los negocios de la comunidad brasileña en Orlando son prósperos y denotan que el éxodo carioca incluye a empresarios que invierten en restaurantes, inmobiliarias, distribuidoras de automóviles y en tiendas de ropa y joyería.
En la televisión por cable, hay al menos dos canales que anuncian residencias en venta y renta para los brasileños que llegan o viven en Orlando, además de restaurantes con la comida típica de ese país, además se anuncian despachos de abogados para regularizar la situación migratoria de quienes llegan a Estados Unidos.
El llamado “Boom Brasileño” en la prensa de Florida, incluye la llegada de empresas y multinacionales de ese país, que buscan no sólo el mercado de sus paisanos, sino también crecer entre los consumidores estadunidenses.
En Orlando se hablan tres idiomas. Inglés, portugués y en menor medida español. Aerolíneas, bancos e inmobiliarias, así como fuertes inversiones de millonarios brasileños están provocando que esta ciudad y otras de Florida se conviertan en una sucursal de Río de Janeiro.
El diario “Sun Sentiel” expone que entre estas empresas están la aerolínea de bajo costo Azul Brazilian Airlines, que diariamente viaja desde diversas ciudades brasileñas hacia Florida, llevando y trayendo a turistas y empresarios de esa nación sudamericana.
El Banco do Brasil, el banco latinoamericano más grande, con activos que llegan a los 600 mil millones de dólares que lo ubican entre los 40 bancos más importantes del mundo, en 2011 compró un pequeño banco en el sur de Florida y ahora tiene cinco sucursales, incluyendo locales en Pompano Beach, Boca Ratón y el oeste de Boca.
“Nuestro punto de arranque es la comunidad brasileña”, dijo Antonio Cassio Segura, presidente y director ejecutivo del nuevo banco de servicios al cliente Banco do Brasil Americas. “Después de eso, les servimos a todos. Tratamos de ser un banco local”.
La cadena brasileña de restaurantes “The Shrimp House” abrió su primer local en Coral Springs el pasado diciembre y opera otras cinco sucursales, incluyendo uno en el Town Center de Boca Ratón. Y en el otoño espera abrir otro en el centro comercial Sawgrass.
“El principal turismo extranjero en la zona de Orlando ya no sólo es de mexicanos, argentinos, colombianos o venezolanos. Aquí cada vez llega más turismo de Brasil, pero no sólo por una semana, muchos se quedan, compran casas o departamentos, abren negocios. Esto ya una pequeña sucursal de Río de Janeiro”, apuntó el puertorriqueño Raúl Martínez, gerente de un hotel en la zona de los parques de Disney. www.theexodo.com