The Exodo
Nueva York, Septiembre 2025.- Aterrizaron en Nueva York hace 24 años para rescatar víctimas de los atentados en las Torres Gemelas con las herramientas básicas, con lámparas prestadas, sin pago alguno a diferencia de los rescatistas y brigadas estadunidenses y un grupo decidió quedarse, emigrar a la Gran Manzana donde han sido testigos y han apoyado en otros desastres naturales como el Huracán Sandy y más recientemente la pandemia del Covid-19 con el acopio y entrega de despensas a damnificados.
Los Topos Mexicanos enfrentaron de todo. Desde el desprecio inicial de rescatistas, policías y autoridades de Nueva York hasta el reconocimiento por su heroica labor en aquellos días aciagos del terrorismo en Estados Unidos.
Desde su primera intervención en los terremotos que devastaron México en 1985, la Brigada Topos Azteca ha sido símbolo de valentía y solidaridad. Esta brigada, compuesta por hombres y mujeres comprometidos con la vida, sigue siendo un referente mundial en labores de rescate, lo mismo en los sismos, huracanes y tsunamis en Turquía, en Haití, Indonesia, Taiwán, Colombia, Centroamérica y Nuevo Orleans, entre otros lugares.
Hoy, 40 años de los sismos del 19 de septiembre de 1985 y ocho de los 2017, Los Topos han demostrado, una vez más, que su misión va más allá de los escombros: es un compromiso con la humanidad.
En 2001, los Topos también estuvieron presentes en el corazón de Nueva York, tras los ataques terroristas a las Torres Gemelas, donde enfrentaron desafíos no solo logísticos, sino emocionales, debido a la incomprensión de su rol y la desconfianza por parte de autoridades locales. Este acto de valentía quedó grabado en la memoria colectiva de muchos, especialmente de aquellos que, como Héctor Méndez “El Chino” y Javier Correa “Chalino”, decidieron seguir adelante con la misión pese a las dificultades. Y, ahora, 40 años después de aquellos trágicos eventos, la Brigada Topos Azteca continúa brindando su apoyo en momentos de catástrofe.
El regreso a la zona cero: 19 de septiembre en México
El 19 de septiembre no solo marca el aniversario del devastador terremoto de 1985 en México, sino que es una fecha en la que la Brigada Topos Azteca renueva su compromiso con las víctimas de desastres naturales. Este año, nuevamente, Los Topos se encuentran trabajando en las zonas afectadas por los sismos recientes, aplicando las mismas tácticas que aprendieron en lugares como Nueva York, Haití, El Salvador y Chile: el uso de herramientas simples, pero efectivas como palas, picos y las manos para escarbar entre los escombros y rescatar vidas.
La historia de “Chalino” y “El Chino”
Javier Correa, conocido como “Chalino”, es uno de los integrantes más antiguos de la Brigada Topos Azteca Nueva York. Su historia refleja la lucha constante por ayudar a quienes más lo necesitan. Originalmente soldado en México, participó en las labores de rescate bajo el Plan DN-III y emigró a Estados Unidos buscando una vida mejor. Su viaje lo llevó a unirse a los Topos, donde, desde hace más de una década, continúa con la misión de salvar vidas en Nueva York y en otras partes del mundo.
Chalino recuerda con claridad las enseñanzas de “El Chino”, fundador de la brigada en Nueva York, quien ha sido clave en la formación de un grupo de rescatistas mexicanos que, además de las labores de rescate, también han brindado apoyo comunitario a los latinos en situaciones de emergencia, como el huracán Sandy o la pandemia del Covid-19.
Un trabajo que no conoce fronteras
Hoy, la Brigada Topos Azteca Nueva York sigue operando con un equipo reducido de 10 mexicanos, quienes, al igual que su fundador, Héctor Méndez “El Chino”, continúan con el legado de rescate en Nueva York. Este 2025, “El Chino” participará en las ceremonias conmemorativas del 9/11, pero su regreso a la ciudad es también un recordatorio de que, más allá de las tragedias, siempre hay esperanza y solidaridad.
En México, la brigada ha mantenido una presencia activa durante los recientes sismos, ayudando a rescatar a personas atrapadas entre escombros, así como a entregar ayuda humanitaria a las familias afectadas. En 2017, después del terremoto que golpeó a la Ciudad de México y otras zonas del país, Los Topos fueron fundamentales en las labores de rescate, trabajando incansablemente a pesar de las condiciones extremas. Hoy, 2025, su misión continúa con la misma pasión y entrega.
Un legado de ayuda inquebrantable
Más allá de su trabajo en el rescate de víctimas, la Brigada Topos Azteca ha demostrado una dedicación absoluta a la comunidad. A lo largo de los años, no solo han sido rescatistas, sino también activistas sociales, organizando colectas, entregando ayuda y proporcionando apoyo a las personas más vulnerables. En tiempos de pandemia, como sucedió durante el Covid-19, cambiaron sus picos y palas por despensas, tocando puertas en Nueva York para llevar alimentos a los más necesitados.
Javier Correa concluyó en una entrevista reciente: “No se trata de hacer el trabajo solo por un reconocimiento. Nosotros lo hacemos porque sentimos que es lo correcto, porque sabemos que, al final, salvar una vida vale más que cualquier premio”.
A 40 años de los sismos del 19 de septiembre de 2017 y con la memoria viva del 9/11 en Nueva York, Los Topos siguen siendo un ejemplo de valentía, unidad y solidaridad, un faro de esperanza en medio del desastre.
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