TAL CUAL
TRUMP CIERRA VALVULA DE ESCAPE DE MIGRACION ANTE IMPASSE DE GOBIERNO
Luis Carlos Rodríguez González
Con el triunfo de Donald Trump a México se cerró la válvula de escape de la migración mexicana hacia Estados Unidos que por años fue un dique para mitigar la pobreza y la crisis social ante el desempleo, la falta de oportunidades, la miseria e incluso la violencia que azota a diversas regiones del país.
El arribo de Trump a la Casa Blanca, al margen de las consecuencias inmediatas que podría tener para 11 millones de mexicanos que viven en Estados Unidos, coloca o debería colocar al Estado Mexicano, incluidos los tres poderes de la Unión y los tres niveles de gobierno, en una situación de emergencia ante un cambio radical en las políticas migratorias, fronterizas y comerciales del vecino país.
Hace algunos meses escribí un artículo titulado “Y si gana Trump” donde expuse que “no existe un plan A, B, C, o D del Estado, del gobierno mexicano, de la cancillería” y critique la inexistencia de programas de empleo, alimentación, salud, educación, de seguridad social por parte de las secretarias de Gobernación, de Economía, del Trabajo, Educación o de Desarrollo Social ante una avalancha de mexicanos deportados a partir del 20 de enero del 2017, cuando asume el cargo Trump.
No hablemos de un escenario de 11 millones de deportados, sino de un hipotético millón por año. Qué va ocurrir con estos mexicanos que serán deportados en las garitas de Calexico, Tijuana, Nogales, Ciudad Juárez, Reynosa, Laredo o cualquier otro de los cruces fronterizos. Quién los va atender. Nadie, no hay plan, no hay recursos etiquetados, ni voluntad.
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 no hay ninguna partida especial, ya no digamos para el refugio temporal, alimentación y transportación de estos paisanos, sino de empleos temporales, vivienda, creación de empresas, salud, educación. No hay nada previsto en el país de la improvisación, del amiguismo, de la corrupción.
Sumado al reforzamiento de la seguridad fronteriza, que contendrá la migración de mexicanos, centroamericanos, haitianos y de otras nacionalidades, se prevé que exista una caída en el envío de remesas a México ante las políticas del magnate Trump que privilegiarán el empleo para los anglosajones y no para los latinos y mucho menos para los migrantes.
Qué pasará con miles de pueblos y millones de familias que viven de las remesas, que se estiman en este 2017 rebasarán los 26 mil millones de dólares. Al estar los migrantes indocumentados más
expuestos a las redadas y deportaciones obviamente muchos regresarán a México o trabajarán menos.
El gobierno mexicano debe salir de impasse burocrático y los discursos triunfalistas. Los secretarios deben dejar de andar en campaña y atender la grave situación en la que se encuentra México, no por culpa de Trump, sino por años de corrupción, de fomentar el enriquecimiento de los amigos, de los empresarios, de los parientes. Ya no habrá válvula de escape de la migración y puede haber una grave crisis social. Tal Cual.