TAL CUAL
Luis Carlos Rodríguez González
Si algo tiene que agradecer la clase política mexicana a Donald Trump es que con sus planes de construir un nuevo muro fronterizo y deportar a millones de paisanos, detonó una nueva modalidad hacer política electoral transfronteriza que he bautizado como “la pepena de migrantes” y que incluye viajes, reuniones, mítines, discursos y demagogia en el vecino país del norte.
Hace unas semanas de visita en San Diego, California, preguntando a paisanos que viven y trabajan allá el motivo de cruzar la frontera, invariablemente, la respuesta es de repudio a los partidos políticos y al gobierno federal, en especial al PRI y al PAN, pero también al PRD, que los obligaron, por falta de oportunidades laborales, educativas e incluso de seguridad, a emigrar al vecino país del norte.
No obstante esa realidad, líderes de todos los partidos, así como de gobernadores, senadores y funcionarios federales están aprovechando la tragedia de la deportación que enfrentan millones de paisanos, para buscar reflectores, sacarse la foto con un migrante y quedar como los defensores la patria frente a esta población por años olvidada y sólo atendida con migajas del presupuesto federal.
Vemos a un Graco Ramírez, gobernador de Morelos y con la factura pendiente de los cientos de desaparecidos y fosas clandestinas en ese estado, desgarrándose las vestiduras en favor de los migrantes en Arizona y con frases como “el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agrede a los mexicanos y vamos a defendernos unidos”.
No es el único, el presidente nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, eligió Nueva York, para su campaña en defensa a los migrantes. Se reunió con supuestos líderes de paisanos, sin especificar da que estado, coalición o club pertenecen. En una foto sólo se aprecia una decena de personas de traje, entre ellos el ex gobernador de Oaxaca, José Murat.
Ahí Ochoa dio “catedra” en la defensa de sus derechos y repitió el discurso presidencial de que se los paisanos “no están solos” y trabaja para que les trate “con respeto a su dignidad y derechos humanos”.
Por su parte, el presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, en Texas, se reunió con migrantes, abogados y realizó un “tour gastronómico” por Houston para conocer de cerca a los paisanos a quienes expresó “”no están solos” y que “todo México está pensando en ellos”.
Héctor Astudillo, gobernador de Guerrero, por cierto el estado que tiene la reserva de migrantes en pobreza extrema más grande de México y América, también organizó su “migrante-tour” con destino a California. Mientras Guerrero sigue en una espiral de violencia y ejecuciones que provoca parte del éxodo a Estados Unidos y otros estados, el mandatario presentó un plan de 12 puntos que incluyen “estabilidad laboral, educativa y de servicios de salud de las familias que regresen a Guerrero”.
Andrés Manuel López Obrador, presidente de Morena, también anunció su gira por Estados Unidos en defensa de los migrantes que incluye mítines en California y otros estados. “Hay que hacer que el Presidente Trump entre en razón, para eso vamos allá Estados Unidos”, dijo antes de iniciar su periplo migrante-electoral por el vecino país.
Los senadores también tiene su “Programa Monarca” y han realizado una serie de viajes todo pagado por el erario público lo mismo a California que Arizona donde se han reunido con “dreamers”, legisladores estadunidenses, paisanos y especialistas, todo ello para tener un diagnóstico y propuesta para la defensa de los migrantes. A ellos los encabeza el perredista Armando Ríos Piter.
Sin embargo, no todo es “miel sobre hojuelas” cuando los senadores se envuelven en la bandera de patriotismo migrante. La priísta y presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, Marcela Guerra, le entraron los celos transfronterizos cuando se enteró que la panista Gabriela Cueva y el ecologista Gerardo Flores fueron invitados por el canciller Luis Videgaray para reunirse con legisladores republicanos en Washington. El berrinche fue mediante una carta donde protestó por su exclusión al periplo. Tal Cual. www.theexodo.com