Luis Carlos Rodríguez González
“Yo quisiera que los muros que levanten en esta patria mía no sean para separar a los pueblos sino murallas, ¡ay carajo!, sino murallas de valor de buen juicio que nos protejan del embate y el yugo de todo fascismo”, advirtió en diciembre pasado el periodista Carlos Payan al recibir la Medalla Belisario Domínguez por parte del Senado de la República.
Conocedor de la política mexicana y retirado en España, vaticinó lo que ocurre casi cuatro meses después en México en donde el presidente Donald Trump ha presionado al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a cerrar el paso a las caravanas de migrantes centroamericanos y caribeños.
El fundador del diario La Jornada dijo que nuestro país no debe terminar como Turquía, país que se ha convertido en el ejército de las fronteras con Europa e impiden que los inmigrantes pasen al otro lado. “No debemos permitir que México cumpla ese ruin papel con Estados Unidos”.
Sin embargo, México a partir de las presiones de Donald Trump de cerrar total o parcialmente la frontera norte ya revivió la política de Enrique Peña Nieto y de Felipe Calderón de convertirse, como lo advirtió Carlos Payán “en el gendarme migratorio de Estados Unidos”.
Las cifras de detenidos y deportaciones de centroamericanos y caribeños en la frontera sur de México van a la alza, ante el beneplácito de Donald Trump quien felicitó al gobierno de López Obrador por esos operativos y dijo que rectificaría en el cierre fronterizo.
“Contrario a los dichos de @lopezobrador En #Chiapas agentes del @INAMI_mx realizan operativos para detener a migrantes donde son separados de sus hijos”, publicó en un tweet el Movimiento Migrante Mesoamericano.
Rubén Figueroa, vocero de dicho movimiento, lamentó el papel del nuevo gobierno de México ante las presiones de Trump y expuso que lmitar el paso a los centroamericanos por México sólo a aquellos “cuya situación amerite recibir la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias (TVRH)”, es decir, que se acredite una amenaza real en sus países de origen, provocará más tráfico de indocumentados”.
“Estamos volviendo otra vez a la época en que se implementó la fase 2 del Plan Frontera Sur (durante la administración de Enrique Peña) con acciones policíacas en el Itsmo (de Tehuantepec, Oaxaca) y que contradice lo que ofreció Andrés Manuel López Obrador de hacer de México un país de puertas abiertas”, agregó.
En el mismo contexto, el activista y director del albergue para migrantes “Todo por Ellos”, Ramón Verdugo Sánchez, lamentó que un grupo de 77 haitianos fue deportado y aseguró que ello se realizó por medio de engaños de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) Chiapas, ya que fueron registrados, tomados su datos y fotografía bajo la premisa de expedirles visas humanitarias.
“La aparente atención que brindaron ayer era bueno para ellos, y hoy nos despertamos con la noticia que así como recibieron a haitianos y africanos, ayer por la tarde y hoy por la madrugada fueron deportados más de 70 haitianos, lo que habla de la poca calidad moral que dirigen el Instituto Nacional de Migración, de la poca humanidad, y una línea dura”, dijo la prensa en Chiapas.
Lo que estaban esperando los haitianos era entrar a la Estación Migratoria para recibir el oficio de salida, pero los ingresaron para la deportación, así fue una situación contrario, es una demostración de una visceral bajeza, porque los fotografiaron con sus documentos, haciéndoles creer que iban iniciar su trámites, y ¡sorpresa! Los deportaron”.
Por otra parte y en este contexto se dio conocer una encuesta del diario “El Universal” donde el 52 por ciento de la población estaría de acuerdo en impedir el paso a los migrantes, y sólo el 24% pide hacer frente a las exigencias de Estados Unidos en ese sentido.
Seis de cada 10 encuestados creen que los migrantes centroamericanos perjudican a la comunidad mexicana, una percepción negativa que ha aumentado 24 puntos porcentuales desde el anterior sondeo, a finales de 2018. Los que respaldan la acogida de estos migrantes han bajado así mismo del 47% al 29%.
Una encuesta publicada el 29 de marzo ahondaba en este sentimiento: el 63% en este caso apostaba por ser más estrictos en la frontera, según el estudio realizado por la Universidad Valle de México.
Mientras ello ocurre, Donald Trump, desde la frontera de Calexico-Mexicali, recorre el muro y felicita al gobierno mexicano por frenar el éxodo de centroamericanos: “En los últimos 4 días han hecho más de lo que siempre han hecho” y agregó que México ha detenido a miles de personas y deportándolos a sus países.
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