noviembre 23, 2024 8:55 am

Luis Rodríguez/The Exodo

La utilización de 6 mil elementos de la Guardia Nacional para contener y detener a la migración centroamericana, caribeña y africana que cruza por México, sumado a las política del presidente Donald Trump para cerrar la frontera y negar visas de asilo, ha provocado que la “industria” del tráfico de personas o “coyotaje”, que controlan principalmente los cárteles de la droga y la delincuencia organizada, aumenten sus tarifas y ganancias no sólo en el traslado de Chiapas a la frontera norte, sino también para cruzar hacia Estados Unidos.

Migrantes estacionados en ciudades como Reynosa, Matamoros y Nogales, de las más peligrosas para ellos, señalan que los “polleros” o “coyotes” cobran actualmente desde 1,500 hasta 12 mil dólares, es decir más del doble de lo que pagaban hasta inicios de este 2019, para poderlos cruzar hacia Estados Unidos. El costo depende de la zona del cruce, si es en vehículo, con una visa falsa o caminando varios días por zonas desérticas.

Sumado a que en zonas de Tamaulipas y Sonora se debe pagar un “impuesto” a los cárteles de la droga o grupos de la delincuencia organizada que controlan “franjas” o “hectáreas” frente al muro fronterizo y que tienen “vía libre” de autoridades de México y de Estados Unidos para traficar personas, pero también droga.

Don Joaquín “N”, viejo “pollero” dedicado a llevar migrantes mexicanos de la zona de Ixmiquilpan hacia Nogales y otras ciudades fronterizas, dijo a The Exodo que los costos se han incrementado casi al doble, no sólo para los extranjeros, sino también para los nacionales, ya que se están buscando rutas alternas para esquivar a la Guardia Nacional y los retenes del Instituto Nacional de Migración.

“Tenemos que buscar nuevas rutas. Para los mexicanos no hay problema con la Guardia Nacional o la Policía Federal para llegar a la frontera norte. El problema es con la “maña”, con la delincuencia que nos cobra un “impuesto”, una especie de derecho de piso por cada migrante que llevamos en autobús o camioneta. Puede ser el “impuesto” de 500 dólares por “pollo” o migrante”.

Dijo que en el caso de los migrantes centroamericanos el tema es diferente. “Hay que buscar caminos alternos, terracerías, zonas boscosas, barrancas, pagar a policías de todos los niveles y los costos se han duplicado, además de que es más peligroso. Incluso a veces se utilizan lanchas para bordear por el Pacífico. Alguien que cobraba desde Chiapas 5 mil o 6 mil dólares hace un año, ahorita están cobrando hasta 12 mil dólares por dejarlos en Tucson o en Mcallen”.

En Reynosa, migrantes centroamericanos que pagaban hace un año 3 mil o 4 mil dólares por cruzar hacia Texas ahora les cobran hasta 8 mil dólares, lo que tiene a miles varados en albergues, viviendo en calles cerca de las garitas y expuestos al crimen organizado que busca reclutarlos o secuestrarlos.

Juan David, cubano, quien busca llegar a Nueva Orleans donde vive su hermana, está esperando que le envíen 7 mil dólares para pagar al “coyote”. “El acuerdo eran 4 mil, pero quien me va a cruzar dice que ahora hay burlar a la Guardia Nacional, pagar un impuesto a los criminales y todo los arreglos para cruzar por la garita”.

De acuerdo a Don Joaquín los cobros por cruzar también varían. “Yo no lo hago, pero hay gente que no cobra o cobra poco a cambio de que los migrantes, sobre todo los más jóvenes crucen con paquetes de droga. Hay otros que cobran 8 mil dólares por llevarlos a Tucson, a San Antonio o San Diego. El costo es menor, hasta unos 1,500 dólares sí sólo los cruzas para que se entreguen a la Border Patrol con el fin de que pidan asilo”.

www.theexodo.com

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