FOTO: LA COLMENA
Diego Ortiz-The Exodo
Nueva York.- Al menos 250 mil indígenas mexicanos que residen en la ciudad de Nueva York viven en la el fin de la cuarentena por el Covid-19 en medio del desempleo, la secuelas de la enfermedad, en algunos casos con fuertes deudas por funerales de familiares y siempre con el temor de ser deportados a México.
“La pandemia evidenció las injusticias del sistema de Nueva York que a pesar de que es la capital económica del mundo, demostró ser una ciudad profundamente desigual e injusta particularmente con las comunidades sin reconocimiento de un estatus migratorio o indocumentadas. Y dentro de ellas, las más vulnerables son aquellas que reconocen como indígenas de los pueblos rurales de México”.
Aseveró a The Exodo el integrante de la Red de Pueblos Transnacionales, Marco Antonio Castillo quien destacó que son alrededor de 250 mil indígenas mexicanos, que en muchos casos no hablan español ni inglés y que provienen de pueblos originarios de Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Michoacán e Hidalgo, entre otros.
Indicó que este sector de mexicanos tiene muchos muros para acceder a la salud y a las distintas ayudas que se ofrecen como es que “la administración de Donald Trump hizo un esfuerzo en los últimos tres años para aterrorizar a la comunidad y hoy les quieren decir que se pueden acercar a los hospitales y que no tendrán problema con su estatus migratorio”.
“Pero la gente no lo cree. El daño está hecho. Primero hay un terror por acercarse a los hospitales y segundo es que muchos de los beneficios que la ciudad de Nueva York ha instrumentado para ayudar a los trabajadores, tienen reglas de operación complicadas, en inglés, no son claras y sin mecanismos de difusión. Esto no llega a las comunidades indígenas”, apuntó.
Indicó que muchos mexicanos han seguido trabajando por la necesidad de contar con ingresos o porque sus patrones se los han pedido. “Ellos tienen mucho miedo al desempleo y muchos hacen caso omiso a las alertas sanitarias, por lo que ante estas circunstancias, nuestra comunidad ha sido la más enferma, la más golpeada y la que enfrentará las consecuencias económicas de la pandemia”.
Marco Castillo, antropólogo social con especialidad en Procuración de Fondos por la Universidad de Nueva York, apuntó que se debe contrarrestar el miedo que se ha impuesto entre la población.
“Vendrá un periodo de carestía muy fuerte, un periodo de mucha lucha porque se perdió el empleo y la gente tiene que sufragar los gastos de alimentación, de pago de renta. Veremos de que está hecho el programa social en Nueva York”.
Recordó que durante la pandemia los mexicanos que viven acá en Nueva York han sido solidarios siempre con el tema de los fallecimientos, con plataformas de cooperación, de ayuda y ahora se ha multiplicado. “Vemos todos los días en internet las esquelas, las peticiones, las historias de fallecimientos”.
Por su parte, Yesenia Mata, directora de la organización La Colmena, en Staten Island, dijo que decenas miles de mexicanos, trabajadores de la construcción, meseros, niñeras, mujeres que trabajan en limpieza de casas, están aún sin empleo, sin opciones de ganar dinero, pero además con el temor de regresar a laborar y contagiarse por Covid-19.
“Algunas mujeres ya están regresando al trabajo doméstico y nosotros estamos capacitándolas en cómo evitar contagios, usar desinfectantes, guantes, cubre bocas, sobre todo porque les tocará hacer la limpieza profunda en casas que no se desinfectaron en varios meses”, dijo a The Exodo.
Dijo que los jornaleros que trabajan en labores de construcción, se les está capacitando en labores de jardinería. “Hay mucha incertidumbre por el desempleo, pero también por el temor a deportaciones. Nosotros estamos apoyando con despensas y con asesoría jurídica para acceder a apoyos”.