Por Luis Carlos Rodríguez
Para nadie es un secreto que desde hace años, no sólo en este sexenio, los ciudadanos colombianos y venezolanos que viajan como turistas en México son el rival más débil ante la corrupción, acoso y discrecionalidad de funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) en los aeropuertos.
No es que sean su único objetivo, ya que, eso sí, en el actual gobierno existen diversos filtros en los aeropuertos de todo el país donde los agentes migratorios detienen a discreción a cualquier persona, tomando en cuenta el perfil, ya sea por el color de piel, acento o forma de vestir.
Sin embargo, los casos de corrupción, de extorsión y de deportación de familias y ciudadanos de Colombia y Venezuela en calidad de turistas son incontables. Tanto, que incluso la tan cuestionada Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) ha emitido recomendaciones por retornos ilegales de personas que estaban en tránsito o que eran turistas.
Los casos más graves de los agentes que dirige Francisco Garduño, titular del INM, son denuncias de acoso sexual a mujeres de esas nacionalidades, a quienes se les amenaza con ser devueltas a sus países en caso de no acceder.
Entre los casos emblemáticos de esta política migratoria de terror, incluso para turistas, se reveló el pasado 28 de marzo cuando la CNDH emitió una recomendación al INM luego de constatar que retornó indebidamente a una familia colombiana.
Los colombianos arribaron el 19 de septiembre de 2023 al Aeropuerto Internacional de Cancún, Quintana Roo, para abordar un vuelo de conexión con destino a Madrid, España, pero fueron devueltos a su país de origen, a pesar de que no tenían intenciones de permanecer en territorio mexicano.
La CNDH pidió a Francisco Garduño tramitar en favor de las víctimas la reparación integral del daño y colaborar en el procedimiento administrativo que este organismo inicie en contra de las personas servidoras públicas responsables de las violaciones a derechos humanos, lo cual es evidente que no ocurrirá, como no ha ocurrido en casos graves como las víctimas de la tragedia de Ciudad Juárez.
El 28 de noviembre de 2023 se dio un caso similar en el Aeropuerto Internacional de Cancún, cuando agentes migratorios impidieron a otra familia de colombianos tomar un vuelo internacional a los Países Bajos y retornándolos a su país de origen, todo ello de forma ilegal. La CNDH también emitió una recomendación, es decir un llamado a misa que no trascenderá ni frenará los retornos, deportaciones, ilegales. Tal cual.