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Diego Ortiz-The Exodo
“Quédate en México”, “Remain in México” o mejor conocido y acordado oficialmente como Protocolo de Protección de Migrantes (MPP) por los gobiernos de Estados Unidos y México, es una sentencia de alto riesgo e incluso mortal para un porcentaje de los 63 mil migrantes solicitantes de asilo, la mayoría centroamericanos pero también de otros 34 países que han sido deportados, retornados o rechazados por la administración de Donald Trump y que se encuentran abandonados en ciudades fronterizas mexicanas.
El tema no es menor y puede ser una bomba de tiempo para el gobierno mexicano: organizaciones no gubernamentales, albergues y organizaciones como Médicos Sin Fronteras (MSF) han advertido que “Quédate en México” está dejando a estos miles de migrantes a expensas del crimen organizado, que ya empezó a extorsionar, secuestrar y también intentar reclutar a los extranjeros en ciudades como Nuevo Laredo, Matamoros, Mexicali y Reynosa.
Dicho programa implementado por el gobierno de Donald Trump en enero del 2019 y al principio negado por nuestro gobierno, ha derivado en que a un año de su instrumentación, 63 mil solicitantes de asilo, de ellos 20 mil 741 menores de edad,
sean retornados a dichas ciudades fronterizas mexicanas, sin que exista una estrategia de ambos gobiernos para su atención, protección y otorgamiento de servicios básicos, además de exponerlos a secuestros, extorsiones, desapariciones, violencia y enfermedades.
Sergio Martin, coordinador general de MSF en México, denunció hace unos días que “los solicitantes de asilo son enviados de vuelta al peligro quedando en manos de los carteles que controlan las rutas migratorias en México” y subrayó que “ a pocos metros de la frontera de Estados Unidos, en Matamoros, hay miles de solicitantes de asilo que viven en campos improvisados con acceso limitado a refugio o atención médica básica. En Nuevo Laredo, tenemos pacientes que no salen de las casas de refugio porque saben que pueden ser secuestrados, retenidos o asesinados”.
Médicos Sin Fronteras (MSF) documentó y alertó de la situación ya que el 80 por ciento de los migrantes atendidos por los equipos de MSF en Nuevo Laredo durante los primeros nueve meses de 2019 reportaron haber sufrido al menos un incidente violento. Otro 43.7 por ciento de los pacientes señalaron haber sido víctimas de violencia durante los siete días previos a la consulta con los equipos de dicha organización.
Asimismo el 43 por ciento de los pacientes atendidos por MSF que fueron enviados a Nuevo Laredo a través del MPP habían sido secuestrados recientemente. El 12 por ciento de los pacientes reportaron haber sido víctimas de un intento fallido de secuestro.
Las ONG´s coinciden que “Quédate en México” es una política inhumana y cruel que expone a arriesgar su vida a las personas que piden asilo en Estados Unidos y son enviadas a las ciudades fronterizas mexicanas. Tal Cual.
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