noviembre 24, 2024 2:11 am

Tal CualLuis Carlos Rodríguez González

Dejo la dirigencia nacional del PRI hecha un desastre luego de las elecciones del 5 junio del 2016: Perdió 7 de las 12 gubernaturas en juego y, entre esas, entregó a la oposición cuatro estados en los que había gobernado de forma consecutiva durante 86 años: Durango, Quintana Roo, Veracruz y Tamaulipas.

Fueron los resultados de Manlio Fabio Beltrones al frente del PRI. Forzado por la debacle de comicial tuvo que renunciar a la presidencia nacional de ese partido y justificó la derrota como sólo “tropiezos electorales”.

Un año después y de cara la sucesión presidencial el sonorense ha regresado por más. Está promoviendo los gobiernos de coalición, juntando a sus huestes priístas como son ex diputados y vendiéndose como el conocedor de la fórmula que le dará gobernabilidad al país en el 2018.

Astuto como siempre ha sido ahora crítica el proceso interno del PRI y sus bases para elegir candidato, se pone el frente de quienes por años se han servido del tricolor con cargos y candidaturas y hoy el gobierno de Enrique Peña los tiene relegados.

“No más gobiernos de cuotas y de cuates” soltó hace unas semanas el ex gobernador de Sonora al insistir en su fórmula de gobiernos de coalición y en una velada crítica al actual gobierno de Peña, así como para buscar más espacios para él y los suyos de cara a la XXII Asamblea Nacional.

Sin afán de defender lo indefendible en el actual gobierno de amigos y leales al peñismo, Beltrones escupe para arriba y se olvida de sus propios “cuates” y “cuotas” en el actual sistema político mexicano.

Su yerno, Pablo Escudero Morales, es el presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. Cargo que se obtuvo no por el peso de la bancada del PVEM sino por la influencia del poderoso suegro, tal vez como premio de consolación luego de que fue obligado a dejar la presidencia del PRI por la debacle electoral de junio del 2016.

Su hija, Sylvana Beltrones Sánchez, actualmente es diputada federal por el PRI. La actual gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich, es parte de las “cuotas” que tanto critica Beltrones, lo mismo que decenas de funcionarios como Felipe Solís Acero, subsecretario de Enlace Legislativo de la Secretaría de Gobernación.

Otros que son sus “cuates” son el consejero del INE, Marco Antonio Baños, así como ex embajadores, funcionarios públicos o legisladores con la marca beltronista como Fernando Castro Trenti, Manuel Añorve, Francisco Arroyo Vieyra y Marco Antonio Bernal.

Varios gobernadores y ex gobernadores le deben a Manlio Fabio algo o por lo menos son parte de sus “cuotas” de poder político: José Calzada, ex gobernador de Querétaro, Rubén Moreira, mandatario de Coahuila; Carlos Lozano, ex gobernador de Aguascalientes; y Alejandro Moreno, gobernador de Campeche.

Lo cierto es que Manlio Fabio Beltrones está de regreso. Más bien nunca se fue. Tiene quien le cuide las espaldas en el Congreso y en varias posiciones del gobierno de Peña. Hoy juega varias cartas, la del político reformador y salvador de la patria, el priísta que amagará con una ruptura sino consigue los cargos para “cuates” y parentela; así como el posible candidato presidencial del PVEM en el 2018 sino le cumplen sus “cuotas”. Tal Cual.

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