abril 19, 2024 4:48 pm

DEL “MEXICAN MOMENT” A IGUALA: 2 AÑOS CON PEÑA

Diego Rodríguez/Portal 7/24 Noticias

México, D.F.— El presidente Enrique Peña Nieto cumplió este 1 de diciembre su segundo año al frente del gobierno federal. En 24 vertiginosos meses ha pasado de ser el impulsor de 11 reformas estructurales, con el aval de todos los partidos y del llamado “mexican moment” elogiado por la prensa extranjera a una situación difícil de crisis por lo ocurrido en Iguala aderezado por el escándalo de la llamada “Casa Blanca” de las Lomas.

Peña Nieto arrancó su gobierno empujando y amarrando acuerdos políticos con la izquierda y con la derecha, aglutinando a todas las fuerzas en el llamado “Pacto por México” que le permitió en ese primer tramo la aprobación de reformas de gran calado como la educativa, la laboral, telecomunicaciones, de competencia y sobre todo la energética. Y con ello el reconocimiento internacional.

Las portadas de diarios y revistas con el multicitado Mexican Moment o la portada de la revista Time que en febrero de 2013 publicó: “Saving México” con un amplio reportaje que reseñaba “cómo las reformas de Enrique Peña Nietohan cambiado la narrativa en su nación manchada por el narco”.

En el primer año se planteó como estrategia enfocarse a temas sociales como la llamada “Cruzada Nacional contra el Hambre”, a las reformas negociadas con la oposición y dejar de lado el tema de la lucha contra la violencia y la inseguridad, para desmarcarse del gobierno de Felipe Calderón y su fallida “Guerra contra el narcotráfico”.

La aprobación de las reformas estructurales, en particular la energética, fueron de los temas más destacados en ese primer tramo, a finales del 2013 y principios del 2014, con una mínima oposición en el Congreso de la Unión.

El director de Análisis Político del Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC), Antonio de la Cuesta, expuso en un balance sobre los logros de Peña: “la gestión política es lo suyo y tiene objetivos claros tanto políticos como económicos. Logró el Pacto por México y además hay una oposición debilitada, para el presidente Peña estas noticias son excelentes”.

Sin embargo, el tema del bajo crecimiento económico, nula generación de empleo y recientemente un dólar rozando los 14 dólares y un barril de petróleo mexicano en franca caída, han encendido los “focos rojos” de la economía nacional.

Analistas y economistas coinciden en que el incipiente crecimiento de la economía de apenas 1.5 por ciento en estos dos años, así como los malos resultados de la reforma fiscal y un tendencia a no soltar el gasto público por parte deLuis Videgaray, son el reflejo del país que no avanza en el bienestar para la mayor parte de la población.

Sumado a ello, una estrategia mediática de que bajarían las tarifas eléctricas al aprobarse la reforma energética, lo cual es previsible que no se cumpla en el corto plazo. “Lo grave es que aún con reformas tenga la tentación de inyectar los recursos artificialmente para demostrar los resultados”, dijo Antonio de la Cuesta, experto del CIDAC.

Tlatlaya e Iguala, el talón de aquiles

Apenas aprobadas todas las reformas e iniciadas visitas internacionales del presidente Enrique Peña a Nueva York, Sudamérica, Europa y más recientemente a China y Australia, para presumir las reformas y buscar inversiones, llegaron los casos de Tlatlaya e Iguala, con su cuota de sangre y con ello el desprestigio internacional y el repudio nacional.

La ejecución de 22 presuntos delincuentes en Tlatlaya, Estado de México, a manos de militares, fue minimizada por casi dos meses, hasta que el presidente Enrique Peña pronunció su discurso ante la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. Medios extranjeros, como la agencia estadunidense AP, ya fueron los primeros en publicar lo ocurrido el 30 de junio.

Después vendría a finales de septiembre el caso Iguala, con seis personas ejecutadas por el crimen organizado y entregados por policías municipales y los 43 normalistas aún desparecidos, en medio de versiones oficiales que no convencen a nadie, marchas de protestas, detenciones de manifestantes, redes sociales que se han convertido en el nuevo vehículo del descontento ciudadano y un país que despertó de la borrachera de las reformas a la cruda realidad.

Aún no cesaban las marchas, bloqueos y en pleno periplo presidencial a China y Australia, surgió el escándalo por la llamada “Casa Blanca” de Las Lomas, propiedad de la Primera Dama, Angélica Rivera y con precio estimado en 87 millones de pesos.

Ello derivó en la cancelación de una licitación en favor de la empresa China Railway Construction Corporation y el Grupo Higa, propiedad del empresario Juan Armando Hinojosa Cantú, constructor y financiador de la Casa Blanca.

El décalogo de EPN

Marchas de protesta el caso de Iguala, quema de palacios municipales y de sedes partidistas en varios estados, intento de quemar la puerta central de Palacio Nacional y cientos de memes y parodias sobre la explicación de Angélica Rivera sobre la residencia, el anuncio de la venta de sus acciones, un presidente Enrique Peña Nieto evidentemente molesto por lo que calificó “un interés de generar desestabilización y de atentar contra el proyecto de nación”.

La última semana de noviembre, el primer mandatario presentó un decálogo por la seguridad, en el cual se plantean líneas y programas para revertir la infiltración del crimen en los gobiernos municipales. El PRI respaldó el anuncio,PRD matizó sus alcances y el PAN lo descalificó.

En materia de política social y la llamada Cruzada Nacional Contra el Hambre, especialistas coinciden en que no hay avances sustanciales y que México sigue teniendo niveles de pobreza similares o superiores a algunas regiones de Africa Subsahariana, con más de 53.7 millones en situación de miseria.

Al respecto el Observatorio de Políticas Sociales y Derechos Humanos, destacó que en dos años hay “focos de alerta” ante una evidente falta de planeación y continuidad de la política social. Una muestra de ello es la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNCH) anunciada en enero de 2013 en la que inicialmente se incorporaron 70 programas y que actualmente sólo quedan 38.

Todos estos claroscuros en apenas 24 meses del gobierno que prometía “Mover a México”, con una ola y cifras de violencia similares e incluso en algunos delitos superiores al calderonismo, un marcado descontento social por casos como Iguala y la “Casa Blanca” y un proceso electoral en puerta, marcan este lapso de claroscuros del actual gobierno.

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