Tal Cual
No Era Penal
Luis Carlos Rodríguez González
Apenas hace unos días se cumplió un año de aquel futbolero y fatídico partido entre México y Holanda donde nuestra selección quedó eliminada por un penalti que no era del Mundial de Brasil 2014. La frase quedó marcada en el colectivo nacional: “No era penal”.
Memes en redes sociales, piñatas con la figura del jugador holandés Arjen Robben fingiendo una falta inexistente, pláticas de café, catarsis nacional por todo el país y hasta discursos y alusiones presidenciales y de otros políticos hacer del ya clásico “No era penal”.
Este fin de semana, para ser más exactos este domingo nos amanecimos con la noticia de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán, del Penal Federal de Alta Seguridad del Altiplano, la que presume el gobierno mexicano como la cárcel más segura del país.
El narcotraficante sinaloense y que fue detenido con apoyo e inteligencia de agencias estadunidenses en febrero del 2014 se fugó como en película gringa, con túnel de kilómetro y medio, vías para una motocicleta y todos los aditamentos de modernidad para una cómoda y feliz salida de la prisión más “segura” y vigilada de México.
Dirían los antiguos reporteros de la nota roja en México. El Chapo les aplicó al gobierno mexicano el clásico “sabadazo” que se utilizaba para detener a alguien y dejarlo en los separos o en la cárcel un fin de semana hasta que hubiera un juez que lo amparara o se realizarán las investigaciones.
El Chapo se esfumó de la cárcel mexiquense, de acuerdo con las versiones oficiales el sábado 11 de julio, cuando el presidente Enrique Peña Nieto, parte del gabinete y más de 400 invitados ya volaban rumbo a Francia para una visita de Estado y las conmemoraciones por la Revolución Francesa.
Hasta ahora la información, como siempre que se dan detenciones o fugas, es imprecisa. La segunda fuga de “El Chapo” pudo ocurrir días antes, el jueves o viernes, pero nada detendría el periplo presidencial. Las maletas ya estaban listas y eran muchos los invitados. De todas formas el daño estaba hecho y que mejor que enfrentar los cuestionamientos con una “fuente” cómoda como la de la Presidencia de la República, con Paris como telón de fondo.
A más de 9 mil 20 kilómetros de distancia, el presidente Enrique Peña Nieto, declaró que la fuga de “El Chapo” es un “hecho muy lamentable, que ha indignado y que indigna a la sociedad mexicana”, y es una “afrenta para el Estado mexicano”. “Me tiene profundamente consternado”, agregó al repartir culpas y malestares a toda la nación.
El recuento de daños apenas empieza. Estados Unidos exigirá explicaciones porque su colaboración e inteligencia fue fundamental para detener al narcotraficante en Mazatlán y ahora queda en duda la eficacia del gobierno mexicano para resguardar y procesar a grandes delincuentes y por ende nos reafirmamos como nos ven la series y películas estadunidenses: un país sin ley, con altos niveles de impunidad y plagado de corrupción.
Hace un año fue el “No era Penal” que inundó las redes sociales. Ahora las los memes más que malestar o enojo de los mexicanos como lo afirma el presidente Peña, rayan en el humor fino, la burla y hasta la resignación relacionada con ineficacia, corrupción e impunidad. Los hay geniales y poéticos como el que dice: “Si amas al Chapo déjalo ir, si regresa es tuyo, si no…nunca lo fue”.
Otros comparan la obra de ingeniería del túnel de escape con las constructoras del Viaducto Bicentenario o la Línea 12 de El Metro o aluden canciones de los 70´s con el estribillo “Hoy para mí es un día especial, hoy saldré por la noche” o “Libre Soy, Libre Soy” con la imagen de la princesa Frozen y la cara de “El Chapo”. Tal Cual.