abril 20, 2024 6:16 am

The Exodo/Efrén MayorgaAltar, Sonora.- Tierra de coyotes y de migrantes. Los 45 grados de calor del desierto son tan letales como las bandas del crimen organizado que controlan el tráfico de mexicanos, centroamericanos y sudamericanos hacia Estados Unidos.Es el “Altar de los migrantes” que recibe diariamente oleadas de hombres, mujeres y niños provenientes lo mismo de Michoacán, que de Chiapas, de Hidalgo, Oaxaca, de Veracruz, Querétaro o de Guerrero, en autobuses contratados por los “coyotes” que ofrecen el paquete completo para intentar el “sueño americano” vía el desierto, en ocasiones con parada en la muerte o en la detención de la Border Patrol.A pesar de las redadas, deportaciones y amenazas de Donald Trump, el negocio de los “coyotes” o “polleros” no está en crisis. Sólo se han ajustado las “tarifas” para incrementar las ganancias por el reparto de “mordidas”, pago de piso, el “gasolinazo” y otros gastos que lo mismo van a grupos criminales, que agentes fronterizos y autoridades mexicanas.A Altar llegan diariamente entre 1,500 y 2,000 migrantes. Lo mismo mexicanos que centroamericanos. Caribeños y Sudamericanos, que han hecho de este pueblo desértico una “industria” del turismo de migrantes. Cuenta con alrededor de 15 hoteles y un centenar de casas de huéspedes que ofrecen habitaciones de 80 hasta los 900 pesos por persona.Los changarros o pequeñas tiendas venden todo lo necesario para el periplo fronterizo. Lo mismo tenis de segunda mano o nuevos desde 100 hasta 500 pesos; escapularios e imágenes religosas, que pantalones de mezclilla en 150 pesos; chamarras desde 200 pesos; gorras de entre 50 y 100 pesos; mochilas de 200 a 300 pesos; y garrafones de agua en 50 pesos.Ismael, un experimentado “coyote” oriundo de Ixmiquilpan, Hidalgo, comentó a The Exodo que si bien hay un incremento en los precios por llevar migrantes, ahora el negocio es “comprar” o más bien rentar franjas de la frontera donde se paga por mes o año y por esos sitios tienes vía libre, sin que te molesten los cárteles mexicanos, ni tampoco los agentes de la Border Patrol, para cruzar migrantes “o lo que quiera al gabacho”.“Se han elevado los costos, además de la pinche gasolina y diésel, ahora todas las policías desde Hidalgo hasta Reynosa o en este caso hasta Altar, Sonora, te cobran una cuota por migrante. Yo les tengo que cobrar eso a cada persona. Cuando te agarra la mafia, ahí si hay que soltar buenos billetes para que no te los vayan a secuestrar”, indicó.Hasta el año pasado, indicó, se cobraban 3 mil dólares desde Reynosa hasta Houston o San Antonio, Texas. Desde este enero de este 2017, con la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, se elevó la tarifa hasta los 5 mil dólares por “pollo” o migrante.Otros “coyotes” que se anuncian lo mismo de boca en boca, que en diarios de pueblos hidalguenses o en la frontera de Chiapas o en agencias de viajes de Querétaro o Michoacán, cobraban en diciembre del 2016, es decir hace unos dos meses, entre 3000 a 7000 dólares por cruzar a Estados Unidos.Es decir, dependiendo del lugar de origen, puede ser desde el lejano Chiapas, la Ciudad de México o Guadalajara en vuelo hasta Hermosillo o en autobús desde cualquier pueblo mexicano. Si el cruce es por el desierto o por una garita con una “Green Card” falsa o prestada. Obviamente con el contubernio agentes de la Border Patrol.Para los migrantes que llegaron por ellos mismos, es decir sin ayuda del “coyote” a cualquier de las fronteras mexicanas, por estos días de discursos y anuncios antimigrantes de Donald Trump, los precios en pesos mexicanos, varían de acuerdo al peligro de morir en el intento o ser detenido.Por el desierto de Sásabe 25 mil pesos; la ruta de San Luis Río Colorado alrededor de 30 mil pesos. Por esa misma ruta pero con “permiso” para internarse a Estados Unidos hasta 80 millas sin ser detenido, 40 mil pesos. Para lo que no tienen esas cantidades hay ofertas de 12 mil a 15 mil pesos por cruzar “por desierto abierto” sin ninguna garantía de llegar a salvo a Estados Unidos.Cruzan la frontera de Nogales, Sonora a Nogales, Arizona se cotiza entre 27 mil y 30 mil pesos. Los “coyotes” están cobrando por estos días poco más de 40 mil pesos con “permiso” incluido para llegar hasta Tucson. Si el migrante quiere ir más seguro en esta misma ruta con una “Green Card” el precio se eleva hasta los 50 mil pesos.Ismael, el viejo coyote hidalguense, advierte que estos preciso son sólo de “temporada” porque una vez que se refuerce la seguridad en la frontera, con militares o más agentes de la patrulla fronteriza, seguramente los costos se duplicarán. “Del pinche muro, ni nos preocupamos. Tú crees que en pleno desierto, a 50 grados de temperatura, en barrancas o cerros, se pueda construir una barda.“La migración a Estados Unidos nunca se va a parar. Es mentira quien dice que ya los mexicanos no cruzan como indocumentados a Estados Unidos. Si aquí o se mueren de hambre en muchos pueblos o salen huyendo de la violencia de sus pueblos”, concluyó. www.theexodo.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *