abril 24, 2024 6:17 am

The Exodo/Luis Carlos Rodríguez González

Tijuana es la Ciudad más Triste del Mundo. Por lo menos para medio centenar de mujeres mexicanas que fueron deportadas por los gobiernos de Barack Obama y ahora por el Donald Trump, que se organizaron en “Dreamers Moms o Madres Soñadoras Internacional” y que sólo son parte de alrededor de un millón de madres, mexicanas, que fueron separadas de sus hijos y familias en Estados Unidos en los últimos ocho años.

De acuerdo a Yolanda Varona, fundadora de “Dreamers Moms” en el gobierno de Obama fueron deportados casi 3 millones de migrantes indocumentados, de ellos el 75 por ciento son mexicanos que tuvieron que regresar a México sin sus familias, porque sus hijos nacieron en Estados Unidos.

Comentó que de acuerdo a un estudio de la Universidad Iberoamericana la mitad de los mexicanos deportados durante los ocho años de gobierno de Barack Obama eran mujeres, es decir alrededor de un millón, son madres de familia, con dos, tres o hasta cinco hijos nacidos en Estados Unidos.

“Estamos hablando de al menos 2 millones de niños, de adolescentes, de jóvenes que fueron separados de sus madres, quienes fueron deportadas a México. Y esos niños ahora viven en su mayoría con familiares, otro porcentaje menor ya fueron entregados en adopción a otras familias o están en ese proceso”, expuso en entrevista con The Exodo.

Yolanda Varona, originaria de Guerrero, emigró hace 17 años, con visa de turista a Estados Unidos junto con sus dos hijos, Alberto de 7 y Paulina de uno. Trabajó, como gerente en varias tiendas y en un restaurante de comida rápida. Nunca tuvo ningún incidente con la justicia.

Cuando preparaba la cena familiar de fin de año el 31 de diciembre del 2010 en San Diego, California, fue detenida y 1 de enero del 2011 ya estaba en un centro de detención. Días después la deportaron a Tijuana en donde vive desde hace seis años y apoya a otras mujeres y madres de familia repatriadas con asesoría legal, psicológica y hospedaje.

“Tijuana es la Ciudad más Triste del Mundo”, reveló Yolanda quien escribió un relato con ese título donde canaliza su tristeza por no poder abrazar a su hija, por sólo poder tocar sus dedos a través del muro fronterizo en Playas de Tijuana, donde expone el fenómeno de la separación familiar, de la llamada maternidad transfronteriza o binacional.

Cuestionada sobre la situación en los primeros meses del gobierno de Donald Trump en el tema de las deportaciones, en especial de mujeres y madres de familia, indicó que no se ha detectado un incremento y se mantiene la misma tendencia que con Obama, pero alertó que en Estados Unidos se están construyendo nuevos centros de detención migratoria, se está reforzando a la Patrulla Fronteriza, lo cual advierte que habrá un incremento en las deportaciones en los próximos meses.

* Maternidad Transfronteriza: migración y tragedias que no se cuentan

Ernestina trabaja como cocinera desde hace siete años en un hotel Tucson, Arizona. Tiene 29 años y el corazón dividido entre México y Estados Unidos. Su hijo mayor, de 12 años, vive en San Juan de Aragón, al oriente de la capital mexicana donde es cuidado por su abuela y su hija menor, de 6 años, vive con ella en Estados Unidos.

“Emigre hace siete años. Ya venía embarazada cuando cruce por el desierto entre Nogales, Sonora y Tucson. Afortunadamente sobreviví a los tres días de andar caminando en el desierto y los coyotes tuvieron algunas consideraciones conmigo. Pero ahora no puedo regresar a México para ver a mi hijo mayor, porque ya no podría regresar a mi empleo y en México no hay oportunidades para alguien que sólo tiene estudios de secundaria. Tampoco me quiero arriesgar a cruzarlo por el desierto”, apuntó.

Ella es parte del fenómeno denominado por algunos especialistas como “maternidad transfronteriza”, que se ha incrementado al mismo ritmo de los casi 3 millones de deportados del gobierno de Obama y cuyas cifras se han mantenido en los primeros cuatro meses del de Donald Trump.

La investigadora de la Universidad de Arizona, Raquel Rubio Goldsmith apuntó que “el gobierno de Estados Unidos “al militarizar la frontera, al establecer leyes más severas en materia de migración, rompió el circulo que existía en los flujos migratorios, donde los mexicanos, padres de familia, hermanos iban y venían cada año a trabajar y regresaban a México. Hoy las mujeres y niños están desesperados buscando la reunificación familiar y en ese intento están emigrando y muchos mueren”.

Sumado a ello, expuso que la división de las familias a causa de las deportaciones de madres y padres mexicanos afecta a por lo menos tres millones de niños estadunidenses de origen hispano, lo cual ha originado el fenómeno llamado maternidad transfronteriza, destacan estudios de la organizaciones no gubernamentales estadunidenses.

Asimismo el 80 por ciento de las personas de origen mexicano que anualmente son deportadas de Estados Unidos se ven obligadas a dejar a sus hijos e hijas en Estados Unidos. En algunos casos la lucha de las familias por reencontrarse queda enfrascada en litigios largos principalmente en aquellos donde el estado norteamericano asume la tutela de las y los niños nacidos en el vecino país.

Aseveró Gretchen Kuhner, directora del Instituto para las Mujeres en la Migración AC (IMUMI) indicó que no se sabe a ciencia cierta cuántos infantes están actualmente en custodia del gobierno norteamericano y que tan extensa es la separación de las familias

Reveló que aproximaciones hablan de números verdaderamente dramáticos. Se estima que 3 millones de niñas y niños ciudadanos estadounidenses tienen al menos a su madre o padre con estatus migratorio irregular. www.theexodo.com

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