abril 25, 2024 1:49 am

The Exodo/Luis Carlos Rodríguez G.

El Veracruz de Javier Duarte y de Miguel Angel Yunes es el mismo: un paraíso para la trata de blancas, con el triste quinto lugar a nivel nacional, así como tierra fértil para los feminicidios, con ocultamiento de cifras y un infierno para los migrantes centroamericanos en una geografía inacabable de fosas clandestinas que esconden tragedias de nacionales y extranjeros que tuvieron la osadía de cruzar por territorio veracruzano.

El reciente caso de tres edecanes provenientes de Puebla que desaparecieron cuando iban a asistir a un evento en la capital de ese estado y cuyos cuerpos fueron encontrados días despúes en una fosa clandestina ubicada en las faldas del cerro Matlalapa, en el municipio de Atzacan, Veracruz, son un prueba de la impunidad en que opera el crimen organizado en este corredor de trata de blancas.

De acuerdo con investigaciones de diarios estatales y especialistas como Estela Casado González, de la Universidad de Veracruz, las jóvenes de entre 14 y 19 años son las más vulnerables. En este sentido las redes sociales, como Facebook y Twitter, son consideradas como un instrumento que utilizan los delincuentes para llegar a ellas.

Gabriela tenía 16 años cuando fue seducida en redes sociales por un chico mayor que ella, el año pasado, reseñó el diario veracruzano “Martiense”.

“El sujeto se ganó su confianza en poco tiempo. Después de días de conversaciones en chats e intercambio de fotografías, ella aceptó verlo por primera vez”.

La joven, originaria de Poza Rica, municipio ubicado en la zona norte del Estado, estaba dispuesta a violentar uno de los consejos rectores de su madre: no hablar, ni salir con extraños.

Sus familiares no volvieron a saber de ella. Por testimonios de amigos y conocidos se enteraron de que había sido víctima de una red de trata.

En las zonas indígenas de Veracruz y otros estados, la trata de personas es uno de los principales problemas que se enfrentan, expuso la Consejera Social del Instituto Nacional de la Mujer, Emma Obrador.

En ese sentido resaltó que Veracruz es uno de los estados con mayor incidencia en trata de personas con fines de explotación sexual. En el mismo caso se encuentran Puebla, Tlaxcala y Estado de México.

En Veracruz, han incrementado estos casos. El problema no sólo ha sido detectado en Poza Rica, sino también en Coatzacoalcos, el puerto de Veracruz y Xalapa, principalmente.

Las desapariciones forzadas, mismas que han incrementado durante el actual gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares, están estrechamente relacionadas con las redes de trata y prostitución.

El periodista Juan David Castilla Arcos, con datos de especialistas e organizaciones no gubernamentales, expone que Veracruz ocupa uno de los primeros lugares a nivel nacional en casos de trata.

Defensores de derechos humanos detectaron la operación de estas redes entre los estados Veracruz, Tlaxcala y Puebla.

Tlaxcala es el estado con mayores índices de dicho problema y colinda con las otras dos entidades mencionadas.

Sin embargo, no hay cifras oficiales, o no son proporcionadas, porque, según las autoridades estatales, no existe el problema.

De acuerdo con la Fiscalía Especial para los Delitos de Violencia Contra las Mujeres y Trata de Personas (Fevimtra) la trata de personas es un delito en el que se utiliza a las víctimas para explotarlas en la pornografía, prostitución, laboralmente o se abusa de ellas.

Alejandra Jiménez cuenta que en Poza Rica hay redes tratantes conectadas con Puebla.

“Las traen de Puebla a Poza Rica, hay mucha prostitución, hay un mercado de prostitución importante, que ha disminuido por la reducción de compañías petroleras, pero continúa. El corredor iba de Puebla, hacia Poza Rica, Tuxpan, y también las llevaban hacia Puebla”, subraya la activista.

En postes de luz, casetas telefónicas o cualquier pared de la vía pública, se observan volantes con información sobre el servicio sexual ofertado.

Las casas de citas, también conocidas como casas de masajes, continúan operando sin ninguna regulación y, en muchos casos, las trabajadoras son víctimas de estas redes de trata y prostitución.

“Hay que revisar el bando de policía del municipio, porque hay sanciones para ellos. Si bien es cierto que la policía ya no está en la jurisdicción municipal, también es cierto que el Municipio puede pedir que se entre en acción, porque eso está prohibido y a pesar de ello está una presencia sumamente activa de esos negocios ilícitos”, apunta Casados González.

Sumado a ello, en Xalapa, Veracruz, la Asociación Civil Matraca AC denunció recientemente que el crimen organizado “levanta” a niños de la calle en Veracruz para explotarlos laboral o sexualmente o ser víctimas de cualquier otro delito. Este año la asociación civil ha recibido tres denuncias de padres que trabajaban con sus hijos pero fueron “levantados” sin dejar rastro de su paradero.

La asociación lamentó que no haya cifras oficiales de cuántos niños en Veracruz pudiesen ser víctimas de ”levantones” del crimen organizado, pero advirtió que los niños que trabajan en calle se exponen no sólo a depredadores sexuales, sino también a ser víctimas de mafias del crimen organizado y tratantes sexuales o traficantes de órganos.

www.theexodo.com

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