Tal CualLuis Carlos Rodríguez González
En plena campaña electoral, dilapidando recursos públicos de los impuestos que pagamos quienes vivimos en la Ciudad de México, regalando patrullas a estados como Guerrero y Chihuahua, así como encabezando cabalgatas en el norte del país emulando a Pancho Villa, todo mientras algunas zonas del oriente de la capital del país ardían con narco-bloqueos, detenciones, balaceras y muertes.
Todo ello aderezado con la semántica mentirosa del Jefe de Gobierno, Miguel Angel Mancera: “En la Ciudad de México no están asentados cárteles de la droga. En esta ciudad ha habido capturas, operatividad de Marina, del Ejército, de la Policía Federal, y la propia PGR, en la tarea al combate a la delincuencia organizada, pero es muy diferente a que esté asentado aquí un cártel”.
Se cansó de declarar ante diversos medios de comunicación, todo ello cuando aún no se apagaba el fuego de los vehículos incendiados por el Cártel de Tláhuac en represalia por la muerte de su líder, Felipe de Jesús Pérez, alias “El Ojos”.
“No nos alcanza para que se Cártel”, dijo al ser cuestionado en un noticiero de radio en donde le insistieron que más allá de la semántica, lo cierto es que hay una presencia de grupos delictivos de que trafican con droga, secuestran, asesinan y se han dividido el territorio de la capital para delinquir.
Mancera sólo dijo que al no conocerse que estos grupos delictivos tengan nexos con organizaciones extranjeras, no pueden ser considerados cárteles de la droga. Gracias Mancerita, se trata sólo de organizaciones delictivas que trafican droga, que asesinan, secuestran, roban, ajustan cuentas, cuelgan narco-mantas, cobran derechos de piso, se disputan la Ciudad de México, extorsionan y ahora también realizan narco-bloqueos. Pero no son cárteles. ¡A Bueno!
En mayo del 2013, 13 jóvenes de Tepito, que presuntamente participaban como narcomenudistas fueron “levantados” y asesinados por un comando armado en la Zona Rosa. Ello por órdenes del jefe de una célula dedicada al tráfico de drogas en la capital del país.
Las narco-mantas han marcado el fallido y disfrazado gobierno rosa de Mancera. Lo mismo en El Ajusco, que en la Colonia Morelos, por los rumbos de Tepito, en los puentes de la calzada Zaragoza, en el oriente de la capital.
Los crímenes de alto impacto que son parte del modus operandi de los “cartelitos” que niega Mancera también: El 19 de octubre del 2015, en esos que niega existan el Jefe de Gobierno, colgaron a un hombre del puente vehicular de La Concordia perteneciente a la Delegación Iztapalapa del Distrito Federal.
Empresarios de la capital, prácticamente desde el inicio del gobierno de Mancera han desmentido la inexistencia de cárteles en la Ciudad de México. “Aquí operan La Familia, Los Zetas, Los Aterrados, Los Chineros, Los Coreanos, Los Nuevos Zetas que salieron de Veracruz y Acapulco y vienen acá, entre otros. Hay por lo menos siete u ocho bandas que están haciendo lo suyo”, ha señalado en reiteradas ocasiones Guillermo Gazal, presidente de ProCéntrico.
Incluso informes de la Agencia la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, (DEA por sus siglas en inglés), han identificado la presencia de ocho cárteles en la capital del país. “Los Zetas, Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, Beltrán Leyva, Golfo, Juárez, La Familia y Los Caballeros Templarios”, son los grupos que, de acuerdo con el gobierno estadounidense, tienen presencia en el Distrito Federal”.
Para diversos especialistas en materia de seguridad, la Ciudad de México es territorio fértil para sus operaciones, más allá del lavado de dinero y de las grandes inversiones que presume Mancera, ya que zonas como el Aeropuerto, Tepito, la Condesa, Santa Fe, la Zona Rosa, la Roma, Iztapalapa, Tláhuac y Ciudad Universitaria, son el día a día de la distribución de droga y enfrentamientos.
Comerciantes de la zona de Iztacalco, desde quien tiene una humilde papelería hasta grandes comercios, incluidos los dueños de puestos en tianguis, tiene que pagar el derecho de piso a organizaciones como el llamado “Cártel la Unión de Tepito”. Mancera lo sabe, lo esconde, se empequeñece ante ello, se pinta de rosa, se va de gira a otros estados, regala patrullas, sueña que cabalga rumbo a la Presidencia. Es Mancerita y sus cartelitos. Tal Cual.