FRONTERA NORTE: TRUMP ENCARECE “COYOTES” Y PROVOCA MAS MUERTES DE MIGRANTES
The Exodo/Luis Carlos Rodríguez G.
En seis meses del gobierno de Donald Trump la frontera entre México y Estados Unidos ha tenido algunos cambios: Si bien aún no se construye el muro fronterizo, sí hay un incremento en las muertes de mexicanos y centroamericanos que buscan cruzar del otro lado y un fortalecimiento de las redes de traficantes que han encarecido sus “servicios”.
La investigadora de la Universidad de Arizona, Raquel Rubio Goldsmith dijo a “The Exodo” que es una “mentira” que ya no exista migración de mexicanos hacia Estados Unidos y si bien en los últimos años se ha registrado una leve baja en los cruces “hay una mayor letalidad, hay más muertos por las políticas de vigilancia y militarización”.
Expuso que el discurso “beligerante, de odio” de Trump hacia los mexicanos y en especial hacia los migrantes ha provocado que en los hechos los agentes de la Border Patrol, las policías estatales y de condados, hayan incrementado los operativos para detener a personas con apariencia latina, mexicana y se comporten con mayo saña.
“Tenemos una frontera militarizada desde antes de la era Trump y ahora hay contratación de más agentes fronterizos. Se usan drones y cámaras de vigilancia nocturna. Eso obliga a los migrantes a tratar de cruzar por zonas más peligrosas como es el desierto de Arizona, ríos o montañas, donde es muy probable que mueran”, dijo la académica del Binational Migration Institute de la Universidad de Arizona.
Sumado a ello, agregó, las muertes de migrantes mexicanos y centroamericanos son de personas más jóvenes, adolescentes, mujeres y niños, que están buscando la reunificación familiar o de gente que fue deportada en los últimos meses del gobierno de Barack Obama o en los primeros mes de gobierno de Trump que están buscando regresar a vivir con sus familias en Estados Unidos.
Con ellos los 3 mil 200 kilómetros de la frontera entre México y Estados Unidos se han convertido en el mayor cementerio de migrantes en el mundo debido a la militarización de la frontera, el uso de tecnologías que hacen imposible el cruce por zonas urbanas y obligan a los mexicanos y centroamericanos a buscar rutas más peligrosas, así como la presencia de bandas de traficantes y criminales del lado mexicano.
Los 10 migrantes que fallecieron en un tráiler la semana pasada en Texas, la banda de traficantes o “coyotes” les cobró entre 5 mil 500 a 6 mil 500 dólares. Esa cantidad fue pagada por los familiares de las víctimas, comentó a diversos medios José Manuel Velasco Serna, secretario de Gobierno de Calvillo, Aguascalientes, de donde eran oriundos las mayor parte de las víctimas de esta tragedia.
En estados como Guanajuato, Hidalgo o Chiapas las “tarifas” de los “coyotes” se han incrementado hasta en un cien por ciento en los primeros meses de este 2017, argumentando una mayor vigilancia de la Border Patrol por órdenes del presidente Donald Trump.
El Conejo trabaja desde hace 20 años como traficante de personas en Guanajuato. Sin embargo se ha visto obligado a cobrar cada vez más caro por sus servicios, porque cuando comenzó con el oficio, hace aproximadamente 10 años, pedía un promedio de 2 mil dólares por persona. Hoy sus tarifas pueden llegar hasta los 20 mil dólares.
“Ahora hay cámaras o esos aparatos que vuelan, los mentados drones. Habrá que ver cómo le hacemos para bajarlos. El brete comenzó ese 11 de septiembre, ahí valió madre todo, pero ya se puso más cabrón hace unos 10 años. Y ya ni le digo cómo se va a poner”, dijo al diario “Excélsior”.
La cifra, incluido el transporte vía área hasta ciudades como Tijuana, Mexicali, Reynosa o Hermosillo, oscila entre los 20 mil y 30 mil dólares por persona.
Si el migrantes se encuentra ya en la frontera los traficantes cobran entre 5 mil y 10 mil dólares por cruzar una persona hasta Tucson, Nogales, Las Vegas o San Diego. Hay “coyotes” especializados en niños o que llevan familias, lo mismo a pie por el desierto que con papeles falsos o escondidos en vehículos.
Tan sólo en los primeros seis meses de este 2017, es decir cinco meses de gobierno de Trump, fueron encontrados los restos de 81 personas en el desierto del sur de Arizona, informó la Oficina del Forense del Condado de Pima.
El número de cadáveres de posibles inmigrantes indocumentados descubiertos entre enero y junio pasado rebasa en 26 a los 55 que fueron recuperados durante el mismo período de seis meses en 2016.
Asimismo el número de restos descubiertos hasta ahora este año está en camino a superar los 154 que fueron encontrados en 2016.
La cifra es particularmente alarmante porque el número total de aprensiones de la Patrulla Fronteriza ha disminuido este año y se mantiene en algunos de los niveles más bajos en décadas, dijo Chelsea Halstead, directora del Centro Colibrí para los Derechos Humanos de Tucson, un grupo que ayuda a identificar los restos de migrantes encontrados en el desierto.
“Menos gente cruza y más gente se está muriendo, lo que estamos viendo es más muertes”, comentó y agregó que una buena parte de los restos recuperados hasta ahora fueron encontrados por grupos humanitarios.
La mayor parte de los restos fueron encontrados durante búsquedas en el Monumento Nacional de Órgano Pipe Cactus, el Refugio Nacional de Vida Silvestre Cabeza Prieta y la Campo de la Fuerza Aérea Barry Goldwater.
Al menos 12 de los restos fueron recuperados en la vasta zona de bombardeo al oeste de Ajo, Arizona, donde aviones de la Fuerza Aérea realizan ejercicios de entrenamiento.
Los traficantes de indocumentados suelen usar esta zona de bombardeo para guiar a los migrantes ilegalmente a Estados Unidos porque saben que el área no es patrullada por la Patrulla Fronteriza.
Las estadísticas sobre muertes de migrantes en la frontera sur son aterradoras. Desde 1998 a 2015, se registraron solo en el área de Tucson 2,570 fallecidos en el intento de llegar a Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Patrulla Fronteriza. El total de muertes en nueve sectores fronterizos durante la misma etapa asciende a 6,556. www.theexodo.com