“CRISIS HUMANITARIA” EN FRONTERA NORTE POR ÉXODO DE UN MILLÓN DE QUE HUYEN DE LA VIOLENCIA
Atahualpa Garibay / The Éxodo
Tijuana, Baja California.- Esteban tiene 17 años. Salió huyendo de su pueblo en la sierra de Sinaloa como miles de sus paisanos. Sobrevivió con suerte a los dos fuegos de bandas rivales que se disputan el control de la siembra y trasiego de drogas y la inacción de autoridades de los tres niveles de gobierno en México.
Llegó a Nogales, Sonora, donde intenta cruza hacia Estados Unidos. “A un amigo mío se lo llevaron de su casa. Desapareció”, dice, rascando la palma de su mano con uñas sucias. “Lo encontraron al mes debajo de un mezquite, hecho en pedazos”.
Su destino no fue casual. Hacía poco se había unido a una de las mafias locales, y le había advertido a Esteban, “El que comete un error en la mafia, pues ya no…”
De acuerdo a la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) en su estudio “Olvidados en la frontera: Los niños mexicanos que huyen de la violencia” este tipo de asesinato y mutilación hoy en día rara vez aparece en los titulares en México, en donde algunos estados básicamente están bajo el control de grupos del crimen organizado.
De hecho, Esteban vive a lo largo de una de las rutas de tráfico del poderoso Cartel de Sinaloa. Para muchos adolescentes como él, el reclutamiento parece inevitable.
“A mí me dijeron que si le entraba, pero no estaba loco yo para entrar a esa cosa”, dice Esteban, dejando escapar una risa nerviosa. “No me llamaba la atención agarrar billete así como lo agarraban ellos”.
A sus 17 años, ya lleva más de un año fuera de la escuela y sobrevive en trabajos temporales en Nogales. Apenas logra ganarse la vida y tiene pocas perspectivas de futuro, “La única opción es meterse a trabajar en lo que den a uno chance, o meterse a la mafia. O venir para acá para Estados Unidos para ver si entra”.
Esteban es parte de la estadística y de la crisis humanitaria en la frontera norte donde en los últimos años han emigrado más de un millón de personas a causa de la violencia que prevalece desde el sexenio anterior en sus lugares de origen, lo mismo Sinaloa, que Michoacán, Guerrero, Zacatecas, el estado de México, San Luis Potosí o de naciones centroamericanas como El Salvador, Honduras, Guatemala y naciones caribeñas como Haití, ello de acuerdo a investigadores y defensores de los derechos humanos.
En este contexto, especialistas y académicos de Tijuana participan en el Coloquio “La migración forzada. Realidad de los países de origen, tránsito y destino”; organizado por las organizaciones: American Friends Service Committee- Latino América y el Caribe, la Coalición Pro Defensa Del Migrante, A.C., El Colegio de la Frontera Norte, Grupo de Monitoreo y Evaluación de El Salvador y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU).
A través de estas actividades se busca abordar dos de las tres principales problemáticas que aquejan a la región mesoamericana, como lo son el desplazamiento forzado y la necesidad de protección internacional.
Los organizadores destacan que el objetivo es visibilizar y socializar las realidades migratorias, legislativas y sociales que enfrentan los países de la región, para poder abordar de una manera más humana la protección e integración de la población en contextos de movilidad.
En las instalaciones de El Colegio de la Frontera Norte (El Colef), se conectan por videoconferencia diferentes organizaciones de la sociedad civil, académicos, defensores de derechos humanos y autoridades ubicadas en Tijuana y Ciudad de México, México; en San Salvador, El Salvador; Ciudad de Guatemala, Guatemala y Tegucigalpa, Honduras.
La Doctora, Dolores Paris , investigadora del Colef, anunció que entre las ponencias resaltan el Desplazamiento Forzado Interno (DFI), las violaciones a los derechos humanos, y las similitudes y diferencias que enfrentan los países de la región en este tema.
Por su parte, la Dra. Brenda Pérez, representante de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, A.C. (CMDPDH) expresó que “el desplazamiento es claramente una consecuencia directa de la violencia ya que en los últimos años se ha realizado un desplazamiento de cerca de un millón de personas, las cuales tomaron esta decisión como medida preventiva ante la violencia.”
“Esta crisis humanitaria resulta aún más preocupante cuando los gobiernos de los países que lo padecen no la reconocen ni la atienden”, dijo la ponente al mencionar que no se cuentan con cifras oficiales que permitan dimensionar la gravedad de la problemática, por lo cual se tienen que basar en datos otorgados por asociaciones civiles u organismos.
José Moreno Mena de Coalición Pro Defensa del Migrante, A.C., expuso que se formó una base de datos de 1, 106 migrantes que llegaron a la organización civil Madre Asunta, donde identificaron que los principales motivos por los cuales se desplazaron.
Cito que entre estos son: violencia en su antiguo lugar de residencia, reunirse con familiares o porque directamente sufrieron delitos, entre los que se encuentran secuestros (32.2%), extorsiones (26.7%) y violencia doméstica (26.3%) como los más comunes, lo que originó que los que se desplazan en su mayoría sean indígenas, mujeres, madres de familia y ancianos.
Agregó que el 92.3% de los que se desplazan hacia Tijuana lo hacen con la intención de cruzar a Estados Unidos y solicitar asilo político. www.theexo