Luis Carlos Rodríguez González/The Éxodo
Chihuahua, Chihuahua.- El panorama es casi idéntico a una ciudad Estados Unidos. Restaurantes de comida rápida lo mismo de hamburguesas que cafeterías o comida texana, diversos “malls”, hoteles, supermercados y mueblerías de origen estadunidense, así como una carretera de seis carriles. Pero no es el Paso Texas, ni Tucson, ni mucho menos San Diego, California. Es la ciudad de Chihuahua.
A Josimar, migrante centroamericano de 20 años, lo bajaron en el tramo entre el Aeropuerto Internacional General Roberto Fierro y la Ciudad de Chihuahua. “Nos traían en la caja de una camioneta de carga sin ventanas y nos habían dicho que ya habíamos cruzado por Ciudad Juárez hacia El Paso”.
“Aquí bájense en chinga. Ya están en el Paso Texas. Corran del otro lado del free way y toman un taxi que lo lleve a esta dirección. Ahí los van a esperar otro compa”, recuerda el migrante hondureño quien junto con otros seis paisanos y cuatro salvadoreños pagaron cada uno alrededor de 40 mil pesos para que los llevaran de Guadalajara a El Paso. Todo fue un engaño.
“Corrimos para buscar un taxi y cuando le dimos la dirección sólo nos dijo: “Ya los fregaron amigos. Están en Chihuahua, no en El Paso”. Con el poco dinero que les quedaba y pidiendo en los cruceros, así como limpiando parabrisas lograron pagar pasajes de autobús para llegar a Ciudad Juárez y de ahí buscar la forma de cruzar “al otro lado”.
“Esto es común. Cada rato me toca ver a centroamericanos, haitianos o africanos que andan corriendo por la autopista, con riesgo de que los atropellen, escondiéndose de la supuesta Border Patrol. Los bajan aquí en esta zona porque parece como si estuvieran en Estados Unidos. Les bajan su dinero, sus dólares y los abandonan”, comenta a The Exodo, Jesús Martínez, taxista en el sitio del “Fashion Mall Chihuahua”.
No es un caso aislado. En octubre pasado en el kilómetro 29 de la carretera federal México-Ciudad Juárez fueron abandonados 19 migrantes africanos. Un ciudadano los ubicó y pidió apoyo de la policía municipal para auxiliar a los migrantes cinco hombres, siete mujeres y siete niños, originarios de Angola, Congo y Guinea.
Los migrantes fueron despojados de su dinero por los “coyotes” que los cruzarían ilegalmente a los Estados Unidos.
“Ellos comentan que su intención era cruzar a los Estados Unidos pero estas personas, los coyotes, los dejaron a su suerte quitándoles en sí el dinero que le habían cobrado con el fin cruzarlos o pasarlos a los Estados Unidos”, explicó Arturo Sandoval, vocero de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Ciudad Juárez.
Hace cuatro meses Armand salió de Angola junto con su esposa y sus dos pequeños hijos con la esperanza de llegar a los Estados Unidos.
“Me costó mucho tiempo salir de Angola y hoy ya cuatro meses, caminando poquito a poquito, porque había dificultad de plata, pidiendo ayuda a las personas, te ayudan paga bus, así tu caminando a pie, tres cuatro días siempre difícil, ya gracias a Dios, hoy estoy aquí en Ciudad Juárez”, explicó Armand Panzo, migrante africano.
Los 19 migrantes africanos fueron llevados a la Casa del Migrante de la Diócesis de Ciudad Juárez, donde se les brindó ayuda, comida y un lugar donde dormir mientras deciden si cruzan la frontera para pedir asilo político en Estados Unidos o se quedan a vivir en Ciudad Juárez.
Mario Madrazo Ubach, director general de Control y Verificación Migratoria del Instituto Nacional de Migración, expuso que la migración que genera el mayor reto es la intercontinental. Explicó que en 2013 el Instituto recibió a personas de 50 distintas nacionalidades, el año pasado fueron migrantes de 91 nacionalidades distintas.
El funcionario del INM expresó que se calcula que transitan por México alrededor de 500 mil personas de manera irregular. Informó que el Instituto tuvo en custodia en estaciones migratorias, el año pasado, a 200 mil presentados, de los cuales el 90 por ciento eran centroamericanos.