TAL CUALLuis Carlos Rodríguez González
Un poco de oxígeno, frescura y alegría es lo que aporta el niño Yuawi con su video y estribillo electoral del Partido Movimiento Ciudadano y su ya famosa “na na na na” a las tediosas y cuadradas precampañas electorales lo mismo de los llamados independientes que los aspirantes del PRI, Morena y de la coalición “Por México al Frente”.
Lo que vendrá a partir de ahora y hasta el próximo 1 de julio ya no será una canción infantil. Habrá de todo incluido campañas de lodo, guerra sucia y una spotiza que incluye 59.9 millones de spots que nos recetarán candidatos, partidos y coaliciones durante seis meses y medio.
Asimismo habrá reacomodos, “chapulineo” al por mayor de senadores que quieren ahora ser diputados, de diputados que buscarán un escaño, de alcaldes que renuncian para llegar a San Lázaro, de gobernadores y funcionarios federales que exigen a sus partidos el cobijo del “fuero” legislativo para evitar ajustes de cuentas en caso de que sus candidatos no ganen la Presidencia de la República.
Serán los próximos siete meses muy difíciles para los mexicanos que estaremos escuchando las diatribas, la denostación, el insulto, las filtraciones a la prensa, las encuestas amañadas. Serán mínimas o escasas las propuestas, todo ello aderezado por la ineficiencia de un gobierno federal y de casi todos los gobiernos estatales, que mantienen al país incendiado por los cuatro costados por el tema de la inseguridad, la violencia y la impunidad.
Y lo que es peor es que si en cinco años a funcionarios federales y gobernadores no les importo hacer bien su chamba, combatir al crimen, lo mismo al organizado que al desorganizado, en plenas campañas electorales, muchos con su renuncia firmada para “chapulinear” a otro cargo, otros más resentidos, encabronados por no haber sido los candidatos a la Presidencia de la República, al Senado, a una diputación, continuarán haciendo como que trabajan.
La violencia de las calles en cualquier rincón del país, como en el municipio de Acapulco donde en un día pueden asesinar a 11 personas y no pasa nada, que en la Ciudad de México donde asesinan a un editor de El Universal con impunidad o lo que ocurre en mítines de Morena en la capital del país donde huestes del PRD se dedican a agredir a sus contarios e incluso golpean a periodistas, todo con la bendición y contubernio del nefasto de Miguel Angel Mancera.
Grave es que tenemos un Instituto Nacional Electoral (INE) más preocupado en conservar sus privilegios y prebendas para sus consejeros encabezados por Lorenzo Córdova que por poner orden. Un árbitro electoral débil, sin autoridad moral, repartido en cuotas partidistas y tal vez el más cuestionado desde los tiempos del gordillista y calderonista Luis Carlos Ugalde.
Es sólo el inicio. Ojala que las campañas electorales de este 2018 fueran como la pegajosa canción del niño Yuawi. Tal Cual. www.theexodo.com