– La pandemia avanza y ni la vacuna la detiene.
– El Consejo General de Salud haría un bien a los mexicanos si se opone a la política y aplica la ciencia para salvar vidas.
Ciudad de México, a 26 de julio de 2021.- Sin duda la vacuna es una buena medida para proteger a las personas de morir por la Covid 19, pero el avance de los contagios y muertes de la tercera ola con la variante Delta que es más agresiva, ya demostró que la vacuna es insuficiente.
Pero también es insuficiente que el gobierno federal no tenga un plan para evitar que la tercera ola siga creciendo y solo se dedique a dar datos sobre el número diario de muertes y contagiados que ayer sumaron 238,424 y 2,748,518 respectivamente.
Estamos a 158 días de terminar el 2021. En el mejor escenario, dada la pasividad del gobierno para frenar al virus, a fin de año podríamos tener otras 40 mil muertes, más de un millón de nuevos contagiados y se superará la cifra de 131 mil niños, niñas y adolescentes huérfanos.
Y lo más delicado es que a pesar de que la vacuna es la única acción contra el virus, hay 20 millones almacenadas, en tanto que los hospitales Covid de la Ciudad de México ya están al 80% de ocupación y la gente se pasa hasta cinco y ocho horas en las enormes filas para conseguir vacunarse.
Como Secretaria General del PRD insisto, los políticos, el presidente de la República y López Gatell, ya fracasaron en la lucha contra la pandemia. Si de verdad el gobierno federal quiere detener la pandemia, es hora que los científicos tomen el mando del Consejo General de Salud y apliquen las medidas adecuadas para salvar vidas.
Este cambio es urgente porque los políticos ya demostraron su irresponsabilidad. Manuel Bartlett Diaz llama bozal al cubrebocas y López Obrador, en medio de la creciente tercera ola, presiona para que los niños, niñas y adolescentes regresen a clases presenciales. Es claro que a estas personas que tienen gran influencia No les interesa la vida ni la buena salud del pueblo.
Como lo han hecho los países asiáticos que han controlado el virus, en especial China, urge aplicar una estrategia activa que al menos realice:
1. La liberación inmediata de los 20 millones de vacunas para multiplicar los centros de vacunación y evitar las grandes aglomeraciones para que la gente pueda vacunarse garantizando que las segundas dosis sean de la misma marca de vacuna.
2. La aplicación de pruebas masivas, para detectar a los contagiados asintomáticos y con síntomas.
3. Aislarlos en sus domicilios con una atención médica gratuita y adecuada, con médicos domiciliarios.
4. Apoyar a los enfermos con un salario vital mínimo para que cumplan sus cuarentenas y no salgan a buscar trabajo y propaguen el contagio.
5. Recomendar el uso obligatorio del cubrebocas en los lugares públicos cerrados.
6. A las micro, pequeñas, y medianas empresas proporcionarles financiamientos a cero tasas de interés para que puedan sostener a sus trabajadores y eviten la quiebra.
El presidente Andrés Manuel López Obrador tiene que soltar los recursos para cumplir esta estrategia activa, sustituir a Lopez-Gatell como el coordinador de la lucha contra la pandemia, y poner en su lugar a un científico.
De lo contrario López Obrador pasará a la historia como el hombre incapaz de defender al pueblo de México contra la pandemia, y el principal responsable de miles de muertes que pudieron evitarse.
¡Democracia ya, patria para todos!
Adriana Díaz Contreras