• Nogales, una de las fronteras más peligrosas, donde regresan a más menores
El gobierno de Estados Unidos ha deportado en el primer semestre de 2022 a un total de 13 mil 807 menores de edad, la mayoría de ellos no acompañados, como parte de la política de control de fronteras de Joe Biden y la cual no ha sido criticada, ni cuestionada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, porque es similar a la que México ha establecido en la frontera sur en contra de los centroamericanos y caribeños.
De acuerdo con la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP) de la Secretaría de Gobernación (Segob) de enero a junio de este 2022 se registraron de 13 mil 807 “eventos de repatriación”, es decir ni siquiera se señala que se trató de deportaciones por parte del gobierno estadunidense, lo cual es un récord para un semestre y que al final del año podría ser el más alto en la historia.
Asimismo, se indica que de los 13,087 menores detenidos por autoridades estadunidenses y deportados, 11,047 viajaban o cruzaron solos la frontera entre los dos países y 2,760 estaban acompañados por algún familiar u otra persona.
El 80 por ciento de los niños no acompañados tenían menos de 11 años de edad; de los acompañados el 20 por ciento estaban en ese rango de edad.
Los registros de la Segob indican también que de los 13,087 menores que fueron “repatriados” por Estados Unidos, 11,863 son niños y 1,994 niñas.
Las ciudades preferidas por el Gobierno de Estados Unidos para la deportación son Nogales, Sonora, una de las fronteras más alejadas y peligrosas de México, por donde regresaron a un total de 2,586 niñas y niños.
En el informe de la Segob no se detalla qué autoridad recibió a los menores o quién se hizo cargo de los mismos, si fueron regresados a sus entidades de origen, sobre todo porque muchos de ellos huyen de la violencia en entidades como Michoacán, Guerrero y Jalisco, así como otro porcentaje buscaba la reunificación con sus padres en Estados Unidos.
La segunda ciudad con mayores deportaciones de menores es Tijuana, con un total de 2,526 “eventos”; en tercer sitio Ciudad Juárez con 1,772 deportaciones; Nuevo Laredo con 1,752; Reynosa con 1,174; Mexicali con 650 y finalmente Matamoros con 620 casos.
El histórico de cifras señala que la más alta de deportación de niños mexicanos por parte del gobierno de Estados Unidos se dio el año pasado -2021- con un total de 22,830. Sin embargo, en los primeros seis meses de este 2022 la cifra es de 13,807 menores deportados, por lo que se continuar esta tendencia podría ser al final del año superior a los 26 mil. La más alta desde 2015.
El 14.7 por ciento de los niños deportados por Estados Unidos son originarios de Chiapas, una de las entidades más pobres del país; le sigue Guerrero, con el 11.4 por ciento, azotado por la delincuencia y en donde hay un éxodo permanente de familias que huyen de la miseria y la violencia.
Tamaulipas, donde operan diversos cárteles de la droga, es el tercer lugar de origen de menores deportados por Estados Unidos con 10.5 por ciento; Oaxaca con 8.7 por ciento, también de las entidades con mayor pobreza.
Otros estados azotados por la política de “abrazos y no balazos” en donde el crimen tiene vía libre y que son el lugar de origen de los niños migrantes deportados son Veracruz con el 7.5 por ciento; Guanajuato, con cifras récord de criminalidad y narco bloqueos con el 6 por ciento; y Michoacán, también con violencia en la llamada Tierra Caliente lo que ha provocado que miles de familias huyan, con 4.8 por ciento.