Donald Trump, el bateador de migrantes
López Obrador batió todos los récords de deportaciones, más que Donald Trump y Barack Obama juntos. En seis años el tabasqueño detuvo, encerró y deportó a dos millones de extranjeros.
Luis Carlos Rodríguez
Donald Trump, el magnate, el aficionado al beisbol, el “amigo” de López Obrador, el que obligó al tabasqueño a construir el muro fronterizo con militares vestidos de Guardia Nacional para deportar de México a 2 millones de migrantes, volvió a llegar a la Serie Mundial y derrotó por paliza a Kamala Harris y sus huestes democratas.
Su discurso beligerante en contra de los cárteles de la droga mexicanos, de los delincuentes que cruzan la frontera, de los migrantes, fue el home run que le ganó el voto de sectores importantes de estadunidenses, incluidos los latinos que le compraron su oferta electoral de crear empleos, de recuperar la grandeza de Estados Unidos.
Como Presidente, en su primer mandato, utilizó el tema de las caravanas migrantes y los cruces irregulares de mexicanos, centroamericanos, sudamericanos y caribeños para obligar a Andrés Manuel López Obrador, a endurecer la política migratoria mexicana lo que derivó en cientos de muertes de extranjeros, incluso algunos de ellos, en albergues, como la tragedia de Ciudad Juárez.
En lo personal, tengo la hipótesis de que muchas de esos “accidentes” de migrantes lo mismo en persecuciones de militares, balaceras en retenes, el incendio en la estación migratoria, fueron una estrategia de la “política humanista” de la 4T para disuadir los cruces de miles de extranjeros por México, matizado con migajas de programas como “Sembrando Vida” en Centroamérica.
Donald Trump, tuvo en el tabasqueño su mejor alfil, aliado, empleado transfronterizo, especialista en la genuflexión, es decir el arte de doblar las rodillas, generalmente en señal de reverencia, pero en el discurso mañanero de la soberanía, de que no somos una colonia, de que se respeta a los migrantes.
Durante el primer gobierno de Trump, hubo unas 936.000 deportaciones, según datos oficiales. Es decir, su nueva promesa de campaña de que bateará, deportará en este segundo gobierno a un millón de migrantes, no algo lejano de lo que ya hizo.
El tema para los mexicanos y para millones de centroamericanos, caribeños, sudamericanos y migrantes de otras partes del mundo, es si la presidenta Claudia Sheinbaum será la nueva catcher, que le cuidará el jardín, el patio trasero a Trump para hostigar, mandar por las rutas más peligrosas a los extranjeros, detener y deportarlos.
López Obrador batió todos los récords de deportaciones, más que Donald Trump y Barack Obama juntos. En seis años el tabasqueño detuvo, encerró y deportó a dos millones de extranjeros. Entonces, lo que haga el republicano en su mandato en Estados Unidos será cosa menor frente a lo que ordene y seguramente hará la nueva Presidenta mexicana, que al parecer imitará a su maestro en el arte de ser la líder de la Border Patrol versión México. Tal Cual.
