diciembre 5, 2025 9:15 am

Luis Carlos Rodríguez/The Exodo 

Contrario al desprecio y desinterés por la situación de cientos de miles de migrantes en Estados Unidos por parte de jugadores de la Selección Mexicana de Futbol y en especial de su director técnico, Javier Aguirre, quien desdeñó las redadas, el maltrato y las deportaciones masivas contra los paisanos, el futbolista Julian Araujo dio una muestra de dignidad, de orgullo, de solidaridad. 

A diferencia de Javier Aguirre y los directivos del futbol mexicano que se llenan los bolsillos de dólares con estadios llenos de migrantes en  California, Texas o Florida, Julian Araujo, de 24 años, nacido en California, hijo de migrantes, puso la espalda, pero no para despreciar, sino para dar un contundente mensaje con un tatuaje:

“Hijo de Inmigrantes”, con el rostro de sus padres, la bandera de México, imágenes de personas trabajando y finaliza con la frase “Sangre Mexicana”. 

No solo fue el tatuaje, el joven Julián que debutó profesionalmente en Los Angeles Galaxy, jugó en el Barcelona, en UD Las Palmas y actualmente milita en el Bournemout de la Premier League, llegó a los campos y granjas agrícolas de California para llevar playeras, comida y obsequios a los jornaleros que han sido acosados por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). 

13 de agosto de 2001 Julián Araujo nació en Lompoc, California. A partir de ese momento, el hoy futbolista obtuvo la doble nacionalidad: Mexicoestadounidense.