junio 21, 2025 2:11 am

The Exodo

De cabello crespo, piel morena por la sangre mexico-colombiana que hereda de sus padres, la pequeña Sofía es quizás uno de los casos más visibles de la migración de menores, de la politica de deportaciones del gobierno de Donald Trump, ya que su vida depende seguir un tratamiento médico en Estados Unidos.

De 4 años de edad, de mamá mexicana y papá colombiano, Sofia es originaria de Playa del Carmen y hace dos años emigraron a Los Ángeles, California, para buscar tratamiento a una extraña enfermedad gracias a la  ayuda de un parole humanitario médico.

Deysi, su mamá, trabajaba en labores de limpieza en un restaurante. Sofía sufre del síndrome del intestino corto,está conectada prácticamente todó el día a aparatos que la mantienen con alimento que pasa directo a su estómago los nutrientes que necesita.

Ahora no sólo enfrenta su grave enfermedad, pues tras una orden de la administración de Donald Trump le fue revocado, tanto a ella como a sus padres, quienes también contaban con un permiso de trabajo.

 “Si la deportan y le niegan el acceso a la atención médica especializada, los médicos de Sofía han sido claros al afirmar que morirá en cuestión de días”, expuso a medios,  Gina Amato, representante de la familia y abogada principal de Public Counsel.

“Mi hija esta conectada a tubos 14 horas cada noche para sobrevivir. Cuando vivíamos en México, mi hija no mejoró. Ahora, con la ayuda que he recibido en Estados Unidos, mi hija tiene la oportunidad de salir del hospital, conocer el mundo y vivir como una niña normal”, dijo Deysi Vargas, mamá Sofía.

• Democrátas buscan frenar la deportación de Sofía

En abril, la familia recibió el mismo aviso que recibieron cientos de migrantes con protección de asilo: su estatus legal había terminado y lo mejor que podían hacer era abandonar Estados Unidos por sus medios, antes de que fueran perseguidos y deportados por las autoridades migratorias.

Ante ello, 38 congresistas demócratas instaron esta semana al Departamento de Seguridad Nacional (DHS, en inglés) a reconsiderar la cancelación del estatus legal de una pequeña mexicana de cuatro años que recibe tratamiento vital en Estados Unidos y se expone a ser deportada junto con su familia.

En una misiva dirigida a la secretaria del DHS, Kristin Noem, a intervenir en el caso de Sofía, como ha sido identificada la pequeña, que sufre del síndrome del intestino corto, una afección potencialmente mortal que impide que su cuerpo absorba suficientes nutrientes, y que no pudo ser tratado con éxito en México.

“Les instamos a reconsiderar la cancelación del estatus legal de S.G.V. (Sofía) y su familia, ya que los médicos afirman que podría morir en cuestión de días sin tratamiento”, escribieron los legisladores, encabezados por los senadores por California Alex Padilla y Adam Smith.

Las probabilidades de que Sofía reciba la atención que necesita en México son prácticamente “imposibles”, han dicho los abogados de Public Counsel, que representan a la niña y pidieron la intervención de los congresistas.

Los médicos del Hospital Infantil de Los Ángeles han declarado que Sofía moriría en cuestión de días sin su tratamiento actual.