
Foto cortesía del CRIH
Foto cortesía del CRIH
Enclavado en el desierto, donde por el Cártel de Los Zetas que operó decenas de campos de exterminio y sembraron infinidad de fosas clandestinas, el Centro de Identificación Humana de Coahuila, fue creado y diseñado por madres buscadoras para mitigar el dolor que provocaron esos grupos delictivos y es ejemplo de profesionalismo y resultados en medio de un país inmerso en una crisis forense en la necrópolis llamada México.
Las y los buscadores y guardianes restos humanos, de huesos, de tirones de ropa, de lo quedó de masacres ocurridas hace más de una década trabajan lo mismo en panteones municipales, fosas clandestinas y campos de exterminio desde hace cuatro años y buscan diariamente ponerle nombre y apellido a lo que encuentran en fosas comunes, clandestinas y campos de exterminio
“Tenemos mucho trabajo. Ahorita estamos resguardando 1,300 cuerpos que fueron recuperados de fosas comunes, pero en total se trata de 2,000 muestras genéticas de personas que desaparecieron en 2010, 2011 y 2012 principalmente. Lo más feo ya pasó en Coahuila, pero seguimos encontrando, junto con las madres buscadoras, fosas clandestinas”.
Afirmó a El Universal la coordinadora Forense del Centro Regional de Identificación Humana (CRIH), en Coahuila, Dolores Navarro, quien expuso que las reformas enviadas por la presidenta Claudia Sheinbaum al Senado en materia de desaparecidos, no tendrán ninguna repercusión o beneficio para el trabajo que realizan para encontrar a los familiares de quienes fueron asesinados y desaparecidos.
Esos 2 mil restos humanos que están en Coahuila son sólo parte de los 72 mil cuerpos, que de acuerdo a colectivos, están en forenses y en fosas comunes en espera de ser identificados con nombre y apellido para ser entregados a sus familiares.
La doctora Dolores Navarro, especialista forense, expone que en modelo del (CRIH) de Coahuila es el más avanzado del país en materia de identificación humana, con especialistas en varias áreas y el más completo laboratorio de identificación genética en México, lo cual fue un logro de los colectivos de madres buscadoras de esa entidad.
Detalló que han trabajado en 14 fosas comunes de igual número de panteones municipales de Coahuila, así como otros dos de Durango, de donde obtuvieron los 1,300 cuerpos, de los cuales han identificado a 140 personas, así como han laborado en fosas clandestinas que descubren las madres buscadoras, así como en tres campos de exterminio, entre ellos el del Ejido Patrocinio.
El colectivo Grupo Vida En Coahuila han descubierto en la Región de la Laguna, 27 zonas “positivas a restos óseos” o zonas de exterminio, entre ellas la del Ejido Patrocinio, terreno muy grande donde se han encontrado más de 3 mil restos óseos y en donde pasarán varios años para terminar la labor de recolección e identificación.
Al respecto, la coordinadora Forense del CRIH, Dolores Navarro, expone que en la Región de La Laguna están trabajando de manera conjunta con las madres buscadoras y la fiscalía en tres campos de exterminio con arqueólogos, forenses y criminalistas. “Pero parece que esto no se detiene, encontramos más y más cosas”.
Respecto a la iniciativa presentada en el Senado por la presidenta Claudia Sheinbaum que incluye crear una Plataforma Única de Identidad, el cual contendrá el registro de desaparecidos, de carpetas de investigación y de datos forenses y los datos biométricos en la CURP, la especialista dijo “es complicado verle la utilidad en el trabajo que estamos realizando ahora, tal vez en el futuro sea bastante útil para casos de nuevos desaparecidos”.
Reconoció que existe un grave rezago de más de 100 mil desaparecidos y lo ideal es que ese número ya no se incremente.
Expuso que el marco legal en materia de desapariciones en Coahuila es de los más avanzado, por lo que sería conveniente que a nivel nacional y en otros estados se replicará el mismo.
Reiteró que el CRIH de Coahuila es un logro de ocho colectivos de madres buscadoras de Coahuila, “ellas se sentaron con el gobernador, ellas dieron las ideas de cómo debería de funcionar y ellas son nuestras jefas inmediatas, con ellas vamos al campo a realizar las exhumaciones a las fosas comunes y clandestinas.
El CIRH ideado por las madres buscadoras tienen áreas de psicología para atender a los familiares de los desaparecidos, trabajadoras sociales, criminólogos, personal que recaba muestras de quienes buscan a un familiar para cotejar el perfil genético con los huesos, antropólogos forenses, químicos, biólogos, radiólogos, genetistas.
“Tenemos uno de los laboratorios de genética que está acreditado como uno de los mejores del país…pero nuestro objetivo es que los 2 mil restos humanos y las 2 mil muestras de ADN de personas que buscan a sus familiares empaten para que sean identificados”, concluyó.